El ahora ex de la U se estrenó en su nueva condición y formó parte del equipo liderado por "Bam Bam", que cayó por 9-6 frente a una selección de jugadores de América. El temuquense se vio risueño en su primera aparición pública tras el anuncio de su adiós, pese a que el mismo Zamorano dijo que "lo vi muy emocionado con el retiro".
Marcelo Salas fue el antepenúltimo en aparecer ayer en el Polideportivo de Viña del Mar. Llevaba un balón en la mano y se notaba nervioso. En el túnel de acceso a la cancha hacía rebotar una y otra vez la pelota como sabiendo que la gente estaría pendiente de él. De hecho, era su primera presentación como ex jugador después que el presidente de la U, Federico Valdés, anunciara públicamente su retiro del fútbol
El cerrado aplauso de las seis mil personas que llegaron al showbol a beneficio de la Teletón debió serenarlo bastante. El "Matador" se llevó una ovación de esas que estremecen la piel. Al grito de "Salas no se va, Salas no se va", el ex azul no tuvo otra salida que levantar las manos y agradecer a los miles que fueron a ayudar a los niños con limitaciones físicas, pero que se dieron tiempo para dedicarle cantos y aplausos.
El partido de showbol, el primero que Salas disputa en esta nueva modalidad de juego, tuvo otros ingredientes imperdibles. Pese a la derrota del equipo chileno frente al seleccionado de América por 9-6, fue el reencuentro en cancha de la dupla Sa-Za: ambos habían disputado el último partido oficial en la clasificatoria para Corea Japón 2002 y ayer volvieron a juntarse, aunque en mayo del año pasado también se habían reunido en un amistoso a beneficio de la Selección Sub 20, tercera en el Mundial de Canadá.
Además, ayer fue la primera vez que Salas se refirió a su partida del fútbol profesional. Aunque estaba en el contexto de la Teletón, el zurdo dijo que "parece que sí" cuando fue consultado acerca de si era su primer juego como ex futbolista.
Dentro del campo, Salas compartió con viejos amigos, como Enzo Francescoli, con quien estuvo en River Plate, pero sobre todo mostró que sus condiciones están intactas: marcó el primer gol de los seis chilenos y tuvo gran empatía con Iván Zamorano, pese a las diferencias personales que muchas veces los han separado.
En vestuarios, Salas tuvo un cariñoso reencuentro con varios jugadores que jugaron con él en el Mundial de Francia 1998. También con Nelson Acosta, quien más tarde reconoció que "Salas está tranquilo con la decisión que tomó y eso es lo más importante".