La experiencia de boca frenó las ilusiones con la que viajo el equipo dirigido por Jorge Sampaoli. Con goles del uruguayo Sebastián Silva y José Sanchéz Miño los bosteros pusieron un pie en la final de la Copa Libertadores. Sin embargo faltan 90’ minutos en donde el León tendrá que demostrar por qué llegó hasta esta etapa. Johnny Herrera: en las anotaciones no tuvo culpa. En el gol de Sánchez Miño se le podría inculpar por dar rebote, pero los que tenían que cubrir el sector derecho no aparecieron ni en las cómicas. Es más tuvo un tapadón en el comienzo del segundo tiempo que pudo significar traerse un resultado más abultado desde Argentina. 5.0.
José Rojas: indudablemente jugó a un 80%. El micro desgarro se notó sobre todo pensando en la potencia del uruguayo Silva y Mouche. De todas maneras se las arregló para frenar los ataques de los bosteros. Fue el mejor del equipo de todas maneras. 5.5.
Albert Acevedo: como central tenía la obligación de secundar a González y Rojas cuando fueran sobrepasados por los bosteros. En los dos goles no cumplió con su labor. 3.5.
Osvaldo González: fue el sector que los argentinos utilizaron para darle dolores de cabeza a la escuadra Azul. Al comienzo de los dos tiempos fue un pasadizo sin solución. A las 10’ del segundo no llegó al despeje del rebote que dio Herrera, concluyendo la jugada en el fondo del arco. 4.0.
Matías Rodríguez: Tuvo un bajo partido. En su re encuentro con la Bombonera unca fue agente defensivo de peligro, como acostumbró a la hinchada. Fue tan bajo su partido que fue sustituido por Magalhaes. 3.5.
Charles Aránguiz: Su función en el equipo es crear juego para los delanteros y ser la dupla de Díaz en el desahogo. No estuvo en ninguna de sus funciones acostumbradas. 4.0.
Marcelo Díaz: Estaba más preocupado de anular a Riquelme y lo hizo. El problema es que dejó de lado la creación del cuadro azul y se notó en el tiempista que hace que la U sea un relojito. 5.0.
Eugenio Mena: Corrió toda la noche por la franja por el lado izquierdo. Sin embargo no hizo daño. Oportunidad que tuvo de llegar a línea de fondo nunca causo descoloco a la retaguardia boquense. 4.0.
Junior Fernandes: Fue el que más intento arriba. Por momentos fue un peligro para la defensa de boca, pero la zaga de éstos tuvo un partido perfecto. 4.5.
Gustavo Lorenzetti: se enganchó, hizo paredes, se cambió de lado, etc. pero sin causar daño. Fue reemplazado por el debutante Ubilla. 4.5.
Ángelo Heríquez: Nunca tuvo un mano a mano con Orión. Aparte se encontró con una defensa con experiencia y sólida que el joven delantero no pudo sobrepasar. 4.0
SUSTITUCIONES
Pablo Magalhaes: Pasó inadvertido en los minutos que entró. Tenía la misión de darle dolores de cabeza a Sánchez Miño y no cumplió. A esas alturas boca ya había entregado el control del partido y no aprovechó de desbordar. 3,5.
Sebastián Ubilla: Entró con ganas. No le pesó en nada la camiseta el poco rato que estuvo en cancha, lamentablemente las cartas estaban echadas y no tuvo acompañantes. 4.5.
Raúl Rudíaz: Hace rato que el peruano está lejos del nivel que deslumbró a los hinchas azules cuando llegó desde el país nortino. Su inclusión en la segunda tanda no sirvió para destrabar la cerrada defensa bostera. 3.5.