La cláusula que quiere la “U” en el nuevo contrato del volante bordea los US$ 5 millones. El “Mati” y su gente quieren rebajar esa cifra. Matías Rodríguez está muy tranquilo con su excelente presente futbolístico. Esto tiene a la figura en los ojos de Azul Azul, del DT estudiantil Jorge Sampaoli, de clubes europeos y también en los del seleccionador argentino Alejandro Sabella.
Sin embargo, el “Mati” no se nubla y sigue enfocado en lograr el anhelo de todos en Universidad de Chile: ganar la Copa Libertadores.
“Uno trabaja para esto, para jugar en la elite del fútbol y la Libertadores lo es en esta parte del mundo… Yo estoy tranquilo y muy cómodo en la ‘U’, veremos qué pasa con el tema de la negociación por mi pase”, decía Rodríguez antes de jugar hoy contra Deportivo Quito, por los octavos de final.
Y mientras esperaba el entrenamiento de ayer en Guayaquil, tuvo tiempo para reunirse en el lobby del hotel Hilton con José Yuraszeck, presidente de Azul Azul, instancia donde conversaron varios asuntos. Si bien no era el momento para sacar la atención del jugador del vital partido, se aclaró la intención de ambas partes de querer “perpetuar” sus servicios en el equipo multicampeón. Tanto así, que el volante es una de las prioridades para Sampaoli.
En este contexto, la semana pasada los agentes del polifuncional jugador viajaron a Santiago para negociar con Azul Azul el cierre de la compra de todo el pase por parte del club. La “U”, dueña del 50% de la carta, negocia adquirir la otra mitad, operación que se vio frenada por el millonario precio que se estipuló en la cláusula de salida que considera el nuevo contrato por cuatro años más que tienen listo para el jugador.
El pasaporte comunitario
El club, amparado en el altísimo desembolso que implicará comprar el restante 50% del pase (más de US$ 2,4 millones), aboga porque la cláusula de salida bordee los US$ 5 millones, monto que fue rechazado por el entorno de Rodríguez. En ese sentido, se ha argumentado que para cerrar el negocio se debía rebajar tal cifra, pues sería demasiado alta para un futbolista que carece de pasaporte comunitario.
“Yo estoy feliz en la ‘U’ y estamos muy cerca de renovar. El vínculo sería por cuatro años más y, como sucede en estos casos, con cláusula de salida”, aseveró recientemente el jugador, quien termina contrato a fin de año, pero que a mitad del mismo puede comenzar a negociar en forma independiente, escenario que la “U” busca evitar para asegurar su inversión y una más que posible próxima venta del volante al exterior.
En Azul Azul confían en cerrar la compra total de Rodríguez, anticipándose al interés de clubes como Benfica, Parma o Twente, aunque para ello deberán rebajar la millonaria cláusula de salida.