En la mesa directiva, algunos postulan que el perfil del DT de la U debe tener un marcado acento ofensivo. Rubén Israel (Libertad de Paraguay) y Jorge Sampaoli (O’Higgins) asoman con opciones.
En Azul Azul apostaron por Arturo Salah durante un año y medio. Y la idea no arrojó dividendos: eliminaciones ante Colo Colo (semifinales, Clausura 2007), Everton (semifinales, Apertura 2008) y Cobreloa (cuartos de final, Clausura 2008). Demasiado tiempo para un equipo que, bajo la nueva administración, se trazó como meta ganar un torneo al año. Por eso el "estilo Salah" ya no genera consenso en el directorio laico. La apuesta de algunos es dar un giro al fútbol de la U.
¿El primer damnificado? Luis Musrri. El ex capitán de Universidad de Chile es un fiel admirador del fútbol y el trabajo de Arturo Salah, y su llegada al club que lo vio nacer sería volver a lo mismo. Para algunos integrantes de la mesa, un retroceso.
Por eso Azul Azul inició contactos con Rubén Israel, actual técnico de Libertad de Paraguay, y con Jorge Sampaoli, DT de O’Higgins de Rancagua. Dos entrenadores de escuelas diametralmente diferentes a la de Salah: el fútbol ofensivo es lo de ellos. El primero es el técnico de moda en Paraguay: a una fecha de que culmine el Clausura guaraní, Libertad está a un triunfo de ganar su cuarto torneo consecutivo bajo la mano de Rubén Israel. La campaña del uruguayo ha transformado la competencia interna en una verdadera dictadura.
"Acabo de ver el partido de Rangers y Palestino: ¡Qué rápido que está el fútbol chileno!", confiesa Israel desde Asunción. El técnico que tiene en carpeta la dirigencia estudiantil dice que sabe "mucho" del balompié nacional y en particular de la U. "Aquí en Libertad tenemos una videoteca y les hacemos un seguimiento a los equipos grandes del continente. Y la Universidad (de Chile) es un grande de Sudamérica", asegura.
Israel confiesa que sería un gran paso en su carrera dirigir a los azules. "Me seduce la idea de llegar a la U, sería un agrado y un avance significativo en mi profesión", reconoció con honestidad.
La última palabra la tiene Azul Azul, que se reúne hoy para comenzar a definir al sucesor de Salah.