Uno de los últimos ídolos del fútbol chileno dijo adiós a la actividad, según confirmó el presidente de Azul Azul, Federico Valdés.
"La decisión ya está tomada", dijo el lunes Marcelo Salas en el Caracol Azul. Aunque no confirmó ni desmintió sobre su idea de dejar el fútbol, el tema quedó dando vueltas.
Este viernes fue el presidente de Azul Azul, Federico Valdés, quien aseguró que el delantero, máximo ídolo de Universidad de Chile en su historia, no jugaría más. La confirmación, sin embargo, debiera llegar finalmente desde el propio jugador.
"Tuve una reunión hoy en la mañana con Marcelo y me manifestó su intención de no seguir jugando, de parar aquí en la U", dijo Valdés a TVN.
"Nosotros tenemos interés de que Marcelo permanezca de alguna manera ligado al club, y Marcelo también lo quiere así", agregó el dirigente quien contó que se reunió por largo rato con el temuquense y sostuvo que "está claro que va a seguir ligado al club".
"El rango es amplio entre lo deportivo y lo administrativo", dijo sobre el futuro de Salas en el club, a la vez que aseguró que habrá una despedida el primer semestre del próximo año.
Salas comenzó su carrera en la Copa Chile de 1993, luego de arribar dos años antes a Universidad de Chile desde Temuco con 16 años.
Con Arturo Salah en el banco, el ariete sacó el mote de "Matador" luego de marcar tres goles a Colo Colo en 1994. Ese mismo año fue el jugador más relevante del título que consiguió el equipo estudiantil tras 25 años.
En 1996, luego de lograr el vicampeonato con la U y alcanzar las semifinales de la Copa Libertadores, emigró a River Plate de Argentina donde alcanzó el rótulo de uno de los mejores jugadores extranjeros en la historia del club.
Tras su paso exitoso por Italia (Lazio y Juventus), Salas volvió a River y luego a la U, donde decidió finalmente su retiro tras la eliminación azul del torneo Clausura 2008.
Por la Selección Chilena, Salas debutó en un amistoso ante Argentina en 1994 (con Mirko Jozic en la banca) y fue clave en la clasificación al Mundial de Francia 98. Allí, con sus cuatro goles, se anotó como el máximo anotador chileno en un Mundial, junto a Leonel Sánchez y Guillermo Subiabre.
En suma, con la "Roja" marcó 37 goles y se levantó como el goleador histórico. Salas jugó su último partido por la Selección ante Paraguay en Santiago por las Clasificatorias a Sudáfrica 2010.