El ex goleador de Ñublense confiesa que vivió penurias en la Primera B y pensó que por muy bien que anduviera, nadie lo notaría. Ahora, en la U la historia vuelve a empezar para el delantero nacido en la cantera alba.
Manuel Villalobos anda contento en La Serena. Luego de años de peregrinar por distintos clubes de Primera B, recién a los 27 años se cumplió su sueño de volver a estar en un equipo grande.
Vivió penurias el delantero. Y por eso ahora disfruta su revancha.
"Cuando estuve en Colo Colo yo era más chico. Obviamente que ahora estoy más maduro, más consciente de las cosas que estoy viviendo", dice al abrir la charla.
-Las expectativas que hay sobre usted en la U son muy altas…
"Sé que va a ser un desafío bastante grande. Estuve en una institución (Ñublense) que tuvo su primer año en Primera División y ahora me encuentro en un equipo que está peleando siempre cosas importantes. Yo quise tomar este desafío. Si hubiese sido por estar cómodo, me hubiese quedado en Ñublense. Pero quería otra cosa".
-Tiene 27 años, pero parece que llevara 15 años en el fútbol…
"He estado harto en el fútbol, pero en Primera División me ha tocado bien poco. Ojalá este año pueda repetir lo que hice en Ñublense y adquiera experiencia y demuestre que no se equivocaron conmigo".
-¿Por qué salió de Colo Colo?
"Eso fue en 2000. Me mandaron a Fernández Vial. En 2001 me tuve que ir a préstamo a O’Higgins y en 2002 estuve en Iquique. Ahí ya quedé con el pase en mi poder. Y de ahí empieza una historia donde tuve ganas de no jugar más al fútbol. Me había tocado la oportunidad de estar siempre en Segunda y siempre estar peleando la tabla de goleadores, pero nunca se fijaban en mí".
-¿Tuvo problemas de disciplina?
"Sí, en Copiapó viví algo de indisciplina. Fue porque no tenía ganas. Hacía y hacía goles, y ningún equipo de Primera se interesaba. Hasta que me fui a Ñublense. Caí en una institución seria con un entrenador que trabaja muy bien, como Luis Marcoleta. Él fue clave. Me ayudó tanto en lo futbolístico como en lo personal. Podía contar con él para lo que fuera. Hizo que tuviera ese gustito de nuevo por el fútbol. Y obvio que ahora tengo más ganas".
-¿En qué se equivocó en esa etapa de oscurantismo?
"No estaba preparado para vivir cosas tan fuertes. A los 16 años ya estaba en un plantel de jugadores con bastante trayectoria. Me pasó la cuenta la inmadurez. Mis amistades no eran buenas, confié en gente en que no debí confiar, y cosas así. Todo eso me sirve para cómo llego a la U. Con más confianza, con más madurez, con una familia formada. Y peleando por otras cosas. Por mis hijos y mi familia, en saber cómo llevar un matrimonio, que en ese tiempo no tenía. Estoy más tranquilo de la cabeza y del corazón".
-En la U casi todo se sabe…
"Lo sé. Aquí uno comete un error y te crucifican. Y uno está corriendo ese riesgo. Pero estoy claro en lo que quiero y sé que los errores que cometí no volverán a ocurrir".
José Contreras:"No puedo defraudar"
Dice José Contreras (25 años) que nunca temió que su problema con Huachipato no se fuese a solucionar. "Lo que pasa es que no me querían dejar ir, ése era el tema. La única posibilidad que tenía yo para venirme era esto del contrato prorrogable. La gente de Huachipato sabe que nunca me quise arrancar con los tarros ni nada, sino que esto venía conversándose hace varias semanas y lo hablé con ellos desde el principio", contó.
-Las dos veces que ha cambiado de equipo (estuvo 14 años en Santiago Wanderers) lo ha pedido Arturo Salah…
"Sí, poh. Es harta responsabilidad y lo tengo claro. No puedo defraudar. Pero soy una persona sencilla, me cuido en mis cosas y trato de ser profesional".
-¿Uno o dos años buenos con la U significan como 10 en un equipo chico?
"Ése es el tema, cachai. En Wanderers me costó salir y eso que hice buenas campañas. Para ser defensa, hice hartos goles y las estadísticas eran buenas. Eso no lo ve la prensa de Santiago. Afuera (provincias) cuesta demasiado llegar a una selección o a un equipo grande".
-Acá le exigen el título…
"Sí. Acá la gente de la U y la directiva ponen al tiro en el tapete el título. Y eso va a depender del plantel y de cómo se vaya dando. Queremos conseguir cosas importantes".
-Usted ya fue campeón en Santiago Wanderers en 2001…
"Tenía 18 años, no jugué mucho, pero ser campeón es otra cosa, de otro planeta. Ahora estoy maduro y la idea es seguir creciendo y poder rendir más acá".
Llegan los dolores
"Dios no patrocina perezosos".
Marcelo Rosemblat, el preparador físico de la U, es un motivador nato. Cada día de la pretemporada, el argentino les deja mensajes a los jugadores del tipo "todo es cuestión de actitud, nuestra actitud determina nuestra altitud".
Mientras, los días en la playa ya cobraron dos víctimas: Marcelo Díaz sufre una tendinitis aquiliana (está con hielo) y Raúl "Pipa" Estévez sufrió un dolor lumbar por los ejercicios matinales.
Ninguna de las dolencias, que están siendo tratadas por el doctor Manuel Pellegrini, es de cuidado. En las próximas horas, ambos deberían volver a los trabajos.