Se acabaron las semifinales y con un resultado inesperado, Brasil cayó en la mayor goleada de lo que va del Mundial y parece haber tocado fondo, mientras en la otra llave mediante los 12 pasos, Argentina avanzó a la final. Escrito por: Samyro Chamberline
Pasó lo que ningún brasileño imaginaba, no lo imaginaba ni al comenzar la Copa, ni el martes por la mañana, la verdad es que ese marcador no lo esperaba nadie.
La fiesta fue armada para que Brasil fuera campeón y así lograr el mentado hexa, se construyeron estadios hermosos, se armó una fiesta que no veíamos hace 36 años en sudamerica. Hubo multiples suspicacias en cómo se dio el sorteo de los grupos, los arbitrajes hicieron vista gorda cuando jugaba Brasil o simplemente le «daban una manito» a los locales.
Pero lo cierto es que el día Sábado la verdeamarelha va por el tercer lugar, un premio mucho menor a lo que esperaban en la copa de su casa. Ya parece mufa que Brasil sea local, ya parece mufa celebrar los torneos antes de jugarlos ( recordemos el 2011 y el «cotillón») , está vez ni siquiera Brasil llegó a la final como lo hiciera en 1950 y para peor se fue eliminada por un contundente 7-1.
Alemania hizo un partido que roza la perfección y al parecer llega menos desgastada que Argentina, llega a la semifinal con un rendimiento inmejorable.
Pero Alemania no la tendrá fácil, se enfrenta a lo que antes era Messi más diez, hoy diremos con toda propiedad que es Mascherano más diez. Quedan sólo dos partidos para que se termina la fiesta con el dueño de casa peliando un impensado tercer lugar, y ya faltan diez días para que vuelvan los leones a la cancha.