Universidad de Chile cerró un semestre para el olvido. Los azules no pudieron ante un discreto rival y lograron tan solo un empate en su periplo por tierras charrúas. El punto obtenido no sirvió para la clasificación y así el equipo mágico abandona esta edición de Copa Libertadores.
Solo existía una consigna: ganar. Y bajo esa premisa Universidad de Chile salió al campo de juego a enfrentar a Defensor Sporting. El punto servía, sí, aunque solamente si Cruzeiro no sumaba puntos frente a Real Garcilaso en Belo Horizonte, algo simplemente imposible.
Y así lo vivieron los once elegidos por Romero. En un principio parecía ser el mismo juego que se hizo frente a Colo Colo el domingo pasado, una U volcada al ataque, a presionar, mantener el balón y hacer su juego y resultó. Tras insistir e insistir, Ramón Fernández sacó un remate furioso, después de hacer una diagonal con pelota dominada, y abrió la cuenta a los 39’ del primer tiempo. Mientras Cruzeiro ganaba 3 a 0 en Brasil, la U sumaba de a tres y cumplía la tarea.
La segunda fracción comenzó igual. La U atacaba e incluso Castro lo tuvo para dejar el 0-2 transitorio, sin embargo al meter el cabezazo y no llegar, impactó el balón con la mano.
Pero el técnico local descubrió lo que tenía que hacer o quizás tuvo un golpe de suerte, pero mandó al campo de juego a dos jugadores que causaron estragos en la defensa azul.
Cuando corrían 13 minutos de la segunda parte un balón profundo fue centrado al medio y Matías Alonso, recién ingresado, dejaba el 1-1 que, a la postre, sería definitivo.
Si los locales hicieron tiempo desde que comenzó el duelo, el empate a un gol hizo que esa fuera la tónica de lo que restaba y salvo un remate potente de Cereceda que fue sacado en el ángulo por el portero local, la U no tuvo llegadas que causaran real peligro.
Lo curioso es que Romero, en los descuentos, realizó un cambio que parecía favorecer más a los locales con el tiempo perdido e hizo ingresar a Civelli por Rubio, quien fue expulsado por agredir a un utilero que no le entregó un balón.
Partido y semestre finalizado para la U, al menos en lo que a pelear algo respecta. A esperar la segunda mitad del año, que quién sabe, quizás nos traiga cosas más positivas y agradecer a los jugadores que dejaron la vida en la cancha, unos más que otros.