La obtención de la Copa Chile y la clasificación a la Copa Sudamericana por tercera vez consecutiva, le dieron un respiro al complicado panorama que se le asomaba a Darío Franco. Ayer José Yuraseck lo ratificó hasta cumplir su contrato, es decir, hasta fin de año.
El gol de Juan Ignacio Duma convertido en los descuentos a Universidad Católica no sólo significó que Universidad de Chile ganara 2-1 y se quedara con la Copa Chile. De hecho, la conquista del juvenil argentino de los azules tuvo mayores alcances. De hecho, la conquista salpicó en la suerte del cuerpo técnico.
Porque tras conseguir la Copa Chile en Temuco, la labor del criticado Darío Franco parece vivir días más tranquilos. De hecho, el futuro del adiestrador argentino parece vivir días más relajados pese a las permanentes críticas que ha recibido.
En efecto, en este instante Franco ya cuenta con un trofeo en su bitácora y tiene a los azules peleando el Torneo 2013. Sin contar que la Copa Chile le permite a la «U» disputar la Copa Sudamericano de este segundo semestre.
Y como si fuera poco, viene de vencer a Colo Colo en el Superclásico. Pese a ello, anoche, en la premiación, fue pifiado cuando por los parlantes se anunció su nombre.
“Siempre señalé que Franco llevaba poco tiempo y al principio cuesta partir. Además, traía una mochila muy pesada. Reiventarse en el éxito nos ha costado, pero nunca dudamos de su capacidad. Esto nos ratifica que vamos por el buen camino y que tenemos que seguir adelante con él”, aseguró el presidente de Azul Azul, José Yuraszeck, consultado por la labor de Franco.
Consultado si la obtención de la Copa Chile le suma apoyo a la labor de Franco en Universidad de Chile, el presidente de Azul Azul manifestó que «nunca estuvo en duda su puesto. Siempre hemos sido muy respetuosos con los tiempos de trabajo de los entrenadores».
«Ahora hay que pensar en el partido del domingo ante Ñublense para poder aspirar a ser campeones del torneo nacional», aseveró.
Y Franco agradeció el respaldo: «Nunca tuve duda cuando llegué a Universidad (de Chile) que iba a cumplir la totalidad de mi contrato. Obviamente que los buenos resultados y los títulos te dan tranquilidad, y los malos (resultados) te hacen perder el puesto. Pero acá nunca perdimos la convicción en nuestro trabajo. Estoy seguro que con este grupo de trabajo, de grandes jugadores, podemos conseguir más cosas».
Fuente: La Tercera