Ayer Juan Igancio Duma se consagró con la camiseta azul tras anotar dos tantos en el clásico del futbol chileno, en la intimidad de Blanco y Negro sabían que esos goles pudieron haber estado de su lado, pero Duma se quedó en casa. Juan Ignacio Duma fue una de las figuras azules en el Superclásico. El delantero nacido en Vedia, en la provincia de Buenos Aires, anotó dos de los goles con que los estudiantiles superaron a Colo Colo por 3-2.
Pero la historia del atacante pudo ser muy distinta. Pocos saben que, al llegar a Chile, el primer uniforme que vistió fue el de los albos, a quienes hizo sufrir ayer en Ñuñoa con dos goles que aportaron para el triunfo de Universidad de Chile.
La cercanía entre su representante, Ricardo Piazzi, y el entonces gerente deportivo del «Cacique», Jaime Pizarro, allanó el camino para que, en abril de 2011, el ariete llegara a Macul, donde permaneció durante ocho días. Incluso se alojó en la Casa Alba, el recinto que habilitó la dirigencia del equipo popular para albergar a los elementos jóvenes con mayor proyección.
En esa breve estadía, Duma debía convencer a Gualberto Jara. El paraguayo era el jefe técnico de las divisiones inferiores y terminó desestimando su incorporación.
El intento de Piazzi por vincular al atacante, que pertenecía al Club Atlético Unión y Sociedad Italiana de Alvarez, a algún club chileno no cesó. Días después, ambos viajaron a Rancagua. Lo recibió O’Higgins, club al que el agente le habría recomendado a Jorge Sampaoli para la banca.
Con los celestes, Duma alcanzó a disputar el torneo Esperanza Alba, paradójicamente organizado por Colo Colo. En el certamen, Juan Gutiérrez, entonces jefe de las divisiones inferiores azules, se convenció de que se trataba de un delantero de buenas condiciones e interesante proyección. No tardó en incorporarlo.
«Lo recibí e, inmediatamente, emití un informe en el que dejé claro que había que ficharlo para que volviera al año siguiente, considerando que cumplía 18 años en diciembre. Le vi muchas condiciones. Tenía explosión, potencia y habilidad. Además, manejaba los dos perfiles, convertía goles y no le incomodaba jugar como volante», explicó el actual gerente deportivo de Colo Colo.
Para quedarse con la mitad de su ficha, los azules pagaron 60 mil dólares.
El sueño cumplido
Ayer, después de su consagratoria actuación, Duma reflejaba su felicidad. «Estoy muy contento por los dos goles. Uno siempre sueña con hacerle dos goles al archirrival. Lo ganamos, porque en el segundo tiempo entramos muy metidos. Pusimos muchos ‘huevos'», declaró eufórico. Metros más allá, lo esperaban su novia, sus padres y Piazzi.
También hubo una mención a los albos. «Ellos vinieron a tratar de dejarnos fuera de la disputa por el campeonato. No pudieron».
En todo caso, el mejor recuerdo del día fue otro. «Cuando salí, la gente me aplaudió. Eso me puso feliz», concluyó.
Fuente: La Tercera