Este domingo se disputó un nuevo clásico en el Monumental, reducto que durante los últimos once años se ha vuelto un bastión imposible de vencer para el Romántico Viajero. El encuentro fue durísimo y culminó a favor de los albos por la cuenta mínima. Desde el primer minuto el partido se configuró como una lucha trabada. Ambas escuadras debieron bregar mucho para poder quedarse con la posesión del balón, cosa que fue logrando con mayor claridad el cuadro visitante conforme iban avanzando los minutos. Signo de ello fue la mejor capacidad de armar jugadas de peligro que inquietaran el arco de Prieto, destacando un cabezazo en el travesaño de Osvaldo González.
El arbitraje, como hace mucho no sucedía en superclásicos, estaba siendo correcto. Sin embargo, dos penales no cobrados del malintencionado Alvaro Ormeño, quien en el segundo mereció la expulsión por agredir con el puño y sin pelota a Ubilla, fueron los primeros errores claros de Claudio Puga. ¿La expulsión de Mena? Absolutamente correcta. El lateral izquierdo azul se ganó dos tarjetas amarillas indiscutibles y debió abandonar el campo de juego a los 33 minutos de la primera mitad.
Luego de que la U se quedara con diez fue Colo Colo quien tomó las riendas de la última parte del primer tiempo, estando cerca de anotar en dos ocasiones tras dos acciones de Carlos Muñoz: un remate en el palo y un cabezazo que pasó cerca del poste izquierdo de Jhonny Herrera.
En la segunda mitad el fútbol bajó su intensidad, con escasas llegadas de ambas escuadras. Sin embargo, Francisco Castro, quien ingresó en el segundo tiempo, se perdió la apertura de la cuenta en inmejorable posición. La U intentó llegar al arco contrario, y más allá de haber urdido un par de jugadas, no pudo alcanzar con claridad la portería rival.
Ya en el minuto 78, vino la debacle azul. Pase desde la izquierda, Carlos Muñoz que recibe solo, controla, se acomoda con total tranquilidad y saca un remate verdaderamente imparable para Herrera. De ahí en más las ocasiones de peligro no fueron muchas.
Cerca del final comenzaron las polémicas: Muñoz se cruzó en el camino de Herrera cuando este acababa de cortar un ataque albo, el portero azul lo saca de un manotazo que podría haber sido perfectamente para roja, y el expulsado es el atacante colocolino por segunda amarilla. Una sanción correcta en lo que respecta al goleador del torneo, pero que erróneamente dejó al guardavallas de la U en cancha.
Al final, lo peor. Con el pitazo de cierre Francisco Prieto comienza a hacerle gestos obscenos a la parcialidad de Universidad de Chile que había llegado hasta el Monumental, con lo Herrera pierde el control y se avecina sobre el ex arquero de Wanderers. ¿Resultado? Ambos expulsados.
La U cayó en un partido extremadamente parejo, que perfectamente podría haber tenido un mejor resultado de no ser por la irresponsabilidad de Mena o bien, por la poca pericia de Castro. El arbitraje no fue para nada correcto, pero pensar que Polic fue responsable del resultado final es mediocridad.