Universidad de Chile le entregó un nuevo título a sus hinchas pero como siempre no sin sufrimiento. Los azules revirtieron un nuevo marcador y regalaron el primer tricampeonato de la historia a toda su gente, la misma que ha pasado una vida entera llena de sufrimientos. El cuadro de Sampaoli sigue haciendo historia y a puro corazón se quedó con un nuevo título nacional. Era un partido de aquellos, de los que había que dar vuelta y nada, absolutamente nada, estaba claro hasta el pitazo final. Se comenzó perdiendo, pero eso no provocó angustia ni en los hinchas ni en jugadores, solamente algo de nerviosismo porque se jugaba contra un gran rival y contra el tiempo. Así se fue el primer tiempo.
Pero quedaba lo mejor. Después de dos penales no sancionados a favor de la U, el árbitro, Enrique Osses, cobró una falta contra Marino, poco clara, en el área de la visita, penal y comenzábamos a soñar nuevamente.
Aránguiz fue quien asumió la responsabilidad y lo hizo con clase, dejando el marcador 1-1 y con 25 minutos por delante.
La U buscó, pero no eran claras las llegadas, remates al arco sin suerte, rebotes en los defensores, de hecho los de Rancagua tuvieron muchas opciones donde quedaron mano a mano con los defensores azules, más aún después de la expulsión de José Rojas, donde fue Mena quien se encargó de todo en la última línea.
5 minutos se dieron de descuento, totalmente justo tras el tiempo perdido durante el juego. Y cuando corría el primer minuto de alargue, una jugada de Fernándes dejó a Cereceda el camino abierto para lanzar un centro a Marino, quien remató de forma perfecta e hizo estallar la caldera que era el Nacional en ese instante. Luego de eso, fin del partido.
Se llegaba a la lotería de los penales, donde podía pasar cualquier cosa, aunque la U llegaba con una “pequeña” ventaja, cuenta con el mejor arquero de América.
Herrera se transformó en la figura deteniendo 3 (Rojas, Opazo, Gutierrez), Suárez desvió y eso fue complementado con los goles de Aránguiz y Ruidíaz (Díaz mandó al travesaño), para darle un nuevo título a Universidad de Chile y el primer tricampeonato de su historia.
Para destacar, además de todos los jugadores, un cuerpo técnico y un entrenador que se la jugaron toda por el equipo, con Sampaoili dirigiendo encaramado en una reja. Sólo queda dar las gracias a este grupo de personas que nos hacen estar, nuevamente, en la cima del fútbol chileno, que nos hacen ser los mejores y que han demostrado con fútbol y corazón que no hay mejor equipo que Universidad de Chile, para todos ellos, simplemente: gracias leones.