El 2 a 0 contra Colo Colo coronó una semana absolutamente negativa para la Universidad de Chile, probablemente la peor desde que Sampaoli asumió en la banca azul. Las dudas abundan: ¿De quién es la culpa? ¿Qué le pasó al equipo? ¿Se equivocó Sampaoli? Pero hay una que se alza por sobre todas. ¿Se puede llegar aún a la gloria? Resumen de la semana: 0 a 2 el jueves en la Bombonera, 0 a 2 el domingo en el Monumental. Bonito. Un panorama que ninguno de los hinchas azules, ni siquiera el más pesimista, podría haber vaticinado. Lo cierto es que sucedió, las razones son de corte físico, así como también futbolísticas, y me parece adecuado hacer un análisis respecto a aquello; especialmente ahora que muchos fanáticos del Románico Viajero han perdido su capacidad de reconocer la inferioridad en la derrota.
Si hay responsables de una semana tan magra en cuanto al rendimiento colectivo e individual, uno de ellos es Jorge Sampaoli. Sin ánimo de atacar al entrenador de la U, que ha hecho gran parte de las cosas bien desde su llegada al equipo, me parece que no tomó las decisiones correctas en esta recta final.
El gran error está en el partido con Cobreloa, en donde jugadores que venían de disputar 180 minutos con la camiseta de la selección chilena se vistieron de corto y entraron en calidad de titulares a disputar el duelo contra los loínos. Es cierto que los “zorros” son un equipo durísimo, pero la ventaja conseguida en la primera manga era lo suficientemente holgada como para dosificar.
Una cosa es el espíritu y el ánimo de sus jugadores, y otra muy distinta la sobrecarga física. El técnico es quien debe poner mano firme y realizar cambios cuando la ocasión lo amerita, especialmente si hay dos semifinales con equipos importantes a la vista.
Respecto al planteamiento futbolístico, ¿El ingreso de Ubilla era adecuado frente a Boca? Totalmente, pero no por Henríquez. Lorenzetti estaba haciendo un partido bajísimo y no así “Gohan”, quien a pesar de estar solitario en delantera hizo un gran sacrificio.
¿Contra Colo Colo era adecuado el ingreso de gran parte de los que habían sido titulares frente a los bosteros? No. Una cancha barrosa, que obliga a trabajar el doble tu capacidad física no es un buen escenario para jugadores cansados.
El estado del campo del juego es sólo un condicionante al que Colo Colo se adaptó bien y no así la U, que vio extremadamente interrumpido su circuito futbolístico. El partido no debió haber sido suspendido y esa es una excusa barata y sin fundamentos lógicos.
La semana que quería estar llena de gloria se tiñó del azul más oscuro que se ha visto en este proceso, sin embargo, no es el momento para decaer. Ha habido momentos más duros, en donde la lógica indica una cosa y la U hace todo lo contrario. Boca es un gigante y Colo Colo tiene una historia importante en Chile, le duela a quien le duela. La diferencia es que estos jugadores no niegan eso, sino que luchan por cambiarlo superando a sus rivales.
En esta ocasión puede que el León se quede con las garras vacías, sin embargo estarán ensangrentadas y sucias de lucha, porque en este equipo no se tira la toalla fácil, menos cuando las estadísticas dan todo por perdido. A esperar con paciencia y la garganta apretada, aguardando con la misma fe de ocasiones anteriores que este azul oscuro de tristeza se vuelva eléctrico de gloria en cosa de días.