Luego de que la Intendencia Metropolitana negara el permiso para enfrentar a O'Higgins en Santa Laura, los azules buscan alternativas.
En la U no se resisten a la idea de suspender su duelo contra el puntero O'Higgins, pese a la negativa de las autoridades para permitir que el partido se juegue.
Primero fue la Gobernación Provincial de Valparaíso la que negó la autorización para que los futbolistas trabajaran el 17 de septiembre en el estadio Sausalito. Luego, la Intendencia Metropolitana no estuvo de acuerdo en que se utilice el Estadio Santa Laura (por no cumplir con medidas de seguridad) para el mismo día.
Pero ayer surgió una nueva alternativa. La idea, que está siendo evaluada por el gerente general de Azul Azul, Cristián Aubert, es trasladar el partido a Viña del Mar, pero el jueves 20 de julio.
"Algo me dijeron de esa opción, pero hasta el momento no es nada concreto y no pasa de ser una opción más", reconoció el entrenador de la U, Arturo Salah.
"El problema es que más adelante no hay fechas donde meter este partido", advirtió.
"Estamos analizando alternativas, pero todavía no me he podido comunicar con la gente de la ANFP para explicarles el problema que tenemos", precisó Aubert, quien echó por tierra cualquier intento por trasladar el match al estadio Municipal de Concepción.
Si la propuesta de jugar el jueves en Viña resulta, la U tendría que trasladar hasta el domingo su encuentro del fin de semana siguiente ante Huachipato, en la Octava Región.
¿Lo bueno? Los seleccionados del equipo, Waldo Ponce, Manuel Iturra, Marcelo Salas y Marco Estrada, alcanzarán a recuperarse del viaje a Europa antes del compromiso.
Sobre Ponce se explayó ayer Salah. "La U necesita eso, tener dudas de quién juega. Pero por buenos, no porque faltan jugadores. Ponce siempre ha demostrado que puede ser titular. ¿Si tiene opciones? Siempre las tiene", dijo el entrenador.
Con misión pontificia volvió Salah
Con medallitas bendecidas para todos sus jugadores retornó de Europa el técnico de Universidad de Chile, Arturo Salah, quien estuvo participando en el seminario "Deporte, un desafío pastoral y educativo", organizado por la sección Iglesia y Deportes del Consejo Pontificio Para los Laicos, creada por Juan Pablo II poco antes de su muerte.
El entrenador, quien estuvo con el Papa Benedicto XVI y fue el único latinoamericano presente en el evento, volvió muy entusiasmado. Sobre todo porque recibió la misión de socializar un mensaje que apela por un deporte sano, sin dopaje y sin exceso de comercialización, elementos que le hacen perder su esencia.
"Existe mucha preocupación por el paso de estrellas a ídolos que están teniendo últimamente los futbolistas, especialmente los más jóvenes. Se ha hecho todo un trabajo para ver cómo tratar estos temas", dijo el entrenador al reintegrarse a sus labores en la U.
La idea es socializar el tema y en esa misión podría ayudar la Conferencia Episcopal. "Aquí se podría crear una pastoral de deportes, tal como ya existe una pastoral obrera o una pastoral de la juventud", opinó el entrenador azul.