Con el transcurrir de los partidos Universidad de Chile ha ido mostrando el mismo patrón de juego –ofensivo por las bandas- y el mismo problema táctico –no hay una pausa en medio terreno (ver columna) que permita pensar y descolgar por las orillas con mayor precisión- lo que a larga se traduce en un juego desordenado, apurado y con poca profundidad.
Nuevamente fue el rival quien abrió la cuenta recién iniciado el partido. La defensa tiene problemas por el lado de Matías Rodríguez, donde hay serios inconvenientes en la marca.
O’higgins atosigó, ahogó, asfixió a la U y siempre tuvo el dominio del juego. Así se puso rápidamente en ventaja a los 7’, luego de que Sagredo y Núñez sobrepasaron a Abarca por la drecha y centraron para que Lorca piboteara a Guillermo Suarez, que entró solo x la izquierda para batir a Herrera. 1-0 y los fantasmas de las derrotas ante Santiago Morning (que anoche cayó 2-1 en San Carlos ante la UC) y San Felipe volvían a las huestes azules.
El trámite del primer tiempo fue muy trabado. Hoy se encontraron dos equipos que buscan ser protagonistas y ofensivos. El juego se presentó con mucha presión, sin pausas y mucho roce físico en la marca: hubo seis tarjetas amarillas.
La salida de la U se mostró lenta, imprecisa y carente de ideas. Marino por el medio tuvo serios inconvenientes para combinar con sus compañeros de avanzada y tanto Puch, por derecha, como Gallegos, por izquierda, no supieron doblegar a sus marcadores para buscar a Canales por el centro del ataque. Hubo mucho centro desmedido y poca pausa para pensar y calmar el juego desordenado que imperó durante todo el partido.
En su afán de “atropellar” y “atropellar”, los azules perdieron claridad en el ataque y eso casi les costó el 2-0, cuando a los 33’ Rodriguez falló un balón que le quedó a Fernando de la Fuente que remató muy débil, atajando Herrera sin problemas.
Las falencias azules se vieron siempre por el lado de Matías Rodríguez, quien estuvo –como ya es costumbre- muy flojo en la marca y dejó “botado” muchas veces su puesto para ir en demanda del ataque. Esto obligó a Aranguiz a bajar para cubrir ese espacio, dejando a Seymour solo en medio terreno contra la avanzada local. Un serio problema que se ha repetido en todos los partidos del compeonato. Así terminó el primera mitad.
En el inicio del segundo tiempo vimos a otra Universidad de Chile, otra actitud, un mayor despliegue físico, una mejoría en la marca y mayor presencia ofensiva por las bandas. El ingreso de Marcelo Díaz por Rodríguez y de Eduardo Vargas por Felipe Gallegos fue la clave.
Las modificaciones llegaron acompañadas de un reordenamiento táctico que le dio claridad en el juego asociado e hizo ver muy mal a los locales. Aránguiz bajó al puesto de Rodríguez, Díaz ocupó el de Aránguiz en la contención y Vargas reemplazó a Puch por la banda derecha, quien se fue a correr por la izquierda en reemplazo de Gallegos.
Así el empate se dejó caer apenas transcurridos dos minutos del complemento. Era el “huracán azul” que vimos contra Ñublense, Cobreloa y la U. De Concepción. Las oportunidades de gol se sucedieron una tras otra e incluso se le anuló un gol legítimo a Felipe Seymour (era el 2-1), por una posición de adelanto inexistente.
Pero esa “tromba” azul se apagó pasado el minuto 65’ de juego y coincidió con la baja física de Guillermo Marino.
A los 70’ ingresó Matías Pérez García en su reemplazo, pero no fue ni la sombra de lo que había realizado en medio terreno su compatriota, que una vez más fue uno de los puntos altos del Romántico Viajero.
Al final del partido se vio el mismo juego trabado que reinó en la primera mitad, la U perdió claridad en la salida y O’higgins aprovechó esta baja para acercarse a la portería de Herrera, pero sin mayor claridad. Un empate 1-1 que se ajusta a lo visto en los noventa minutos.
Definitivamente si se quiere campeonar y clasificar a la Copa Sudamericana hay mucho, mucho que mejorar. Veremos si logran retomar la senda del triunfo y el buen juego ante Cobresal este jueves en El Salvador.
Estadísticas:
Estadio El Teniente de Rancagua
10 mil asistentes aprox.
Juez: Jorge Osorio
Tarjetas Amarillas: Herrera (47’) UCH; Puch (67’) UCH; López (76’) O’H; E. Vargas (79’) UCH; De la Fuente (9’) O’h y Lorca (82’) O’H.
Tarjetas rojas: no hubo.
La U alineó con Herrera; Rodríguez, González, Abarca y Mena; Aránguiz, Seymour y Marino; Puch, Canales y Gallegos.
Sustituciones: Marcelo Díaz por Matías Rodríguez (46’), Eduardo Vargas por Felipe Gallegos (46’) y Matías Pérez García por Guillermo Marino (70’)