Antes de embarcarse a Viena, el goleador histórico de la selección desestimó una competencia con Humberto Suazo por la titularidad.
Marcelo Salas fue el primer viajero de la Roja en llegar a Pudahuel e hizo los trámites de chequeo por su propia cuenta. Se arrellanó en la zona de espera de primera clase, y accedió a salir de ella para hablar con los periodistas.
Se declaró feliz de volver a estar convocado, y desestimó la gravedad de la lesión que lo dejó fuera del último partido de la U. "No es muscular, es una inflamación del tendón, pero no tendré problemas para entrenar, estoy en condiciones para jugar", dijo el goleador histórico de la Roja.
Le preguntaron después si quería ser el capitán del equipo y respondió: "Es una decisión del técnico. Yo he sido uno de los capitanes en eliminatorias y torneos pasados, así es que obviamente tengo la facultad y la experiencia para asumir la capitanía, pero no es algo que decida yo", sostuvo, a sabiendas de que Bielsa ha dicho que no le parece mala idea que la elección sea de los jugadores.
Luego, habló sobre la disputa por la titularidad con Humberto Suazo, si se ratifica la intención de Bielsa de colocar solo a un delantero nominal en cancha.
"Está bien. Yo sé que su labor es informar, tener alguna noticia, pero la competencia se da en todos los puestos, así es que no hay ninguna novedad. No sé quién va a jugar, pero obviamente todos vamos para jugar", dijo.
La presencia de jugadores de la U en la Roja aumentó y para Salas esto se entiende porque "el rendimiento futbolístico de nosotros ha ido en aumento; nuestro primer semestre no fue positivo como lo es ahora".
Sobre la gira a Austria, dijo: "La exigencia es la misma de siempre, esperamos conseguir resultados mejores que los logrados en los últimos torneos".
La última vez que Salas estuvo de gira por Europa con la selección fue antes del Mundial de Francia 98. Ahí fue cuando le anotó dos veces a Inglaterra en Wembley. "Sí, bueno, fue hace casi 10 años, ha pasado mucho tiempo, ojalá pueda ser así de nuevo", culminó.