La muralla de Ottmar Hitzfeld cayó… y cayó por donde más era fuerte. Valdivia para Paredes, el hombre de Colo Colo elude a Benaglio, centra y Mark González -que no anotó en las eliminarorias- marcó de cabeza. Dos triunfos en un Mundial… los 16 mejores nos esperan.
La Selección Chilena, esta que dirige Marcelo Bielsa, destruyó esa historia de derrotas al último minuto, de penas, de fracasos, de rabias de hinchas… esta Selección, que saca lo mejor de los chilenos, por fin sacó lo mejor de sus jugadores: esta ‘Roja’ está para grandes cosas, no sólo por ganarle a Suiza, sino porque ahora, todo lo bueno depende sólo Chile.
Pero no fue fácil. Como se preveía, Suiza se cerró bien atrás, dejó en constante posición de adelanto a los delanteros chilenos, pero mostró una variación con respecto al partido con España: presionó más arriba, sobre todo a Carmona, Vidal, Ponce e Isla. Eso obligó a la ‘Roja’ a salir con balonazos largos, facilitando el juego defensivo helvético.
Y también provocó más roce. Amarillas sucesivas para Suazo, Carmona y Ponce, terminaron con la expulsión del suizo Behrami, por un supuesto manotazo a Vidal. En realidad no era un cotejo sucio, pero el discreto arbitraje del árabe Khalil Al Ghamdi, dejó el duelo con uno menos en la cancha.
Ahí Chile mejoró. Sin Behrami por derecha, Hitzfeld retrasó las líneas. Vidal y Beausejour tuvieron más espacio para avanzar. Así se provocaron las mejores opciones de Chile. Sánchez primero y Suazo después, estuvieron cerca. Pero ambas jugadas salieron por la izquierda. La creación de la ‘Roja’ no funcionó, ya que Fernández estuvo muy metido entre los volantes de marca suizos, Huggel e Inler.
Bielsa movió las fichas en la mitad y no sólo cambió el partido: también el marcador. Después de mucho intentar -gol anulado mediante a Alexis Sánchez debido una posición de adelanto de Mark González- se juntaron los tres cambios que introdujo el técnico argentino.
Valdivia -entró por Suazo- profundiza para un habilitado Paredes -ingresó por Fernández- que hace perfecta la diagonal. Elude a Benaglio y aguanta el balón para lanzar un centro preciso a la cabeza de Mark González, que con pique incluido y mucho dramatismo, mete el balón en el pórtico ante la desesperación de Stpehen Lichtsteiner.
Era el minuto 75 y el cerrojo suizo caía despés de dos Mundiales en cero. Lo quebró la ‘Roja’ con una jugada clásica de este equipo, que tuvo la paciencia que no tuvo España en el primer partido y que contó con una pequeña ayuda al quedar con un hombre más. Alguna vez que le toque a Chile.
Pero el sufrimiento no paró, es más, creció. Suiza adelantó sus líneas y tuvo la más clara. Derdiyok solo ante Bravo, desvió por la izquierda del portero. Listo, se acabó… si no entró esa, no entraría ninguna.
Paredes lo pudo liquidar en dos ocasiones y Alexis también estuvo cerca. Pero qué importa… pitazo final y Chile consigue dos triunfos en un Mundial después de 48 años -dos veces lo había conseguido antes (1930 y 1962)- y está con un pie en octavos de final. Todo está en los pies de la ‘Roja’.
Eso es lo mejor, ¡No paren de gritarlo! Chile ganó y hay que celebrarlo… pero con calma, porque esto recién comeinza.
Fuente: Prensafútbol