El presidente de Azul Azul reaccionó con molestia por el retraso del término de las obras en el coliseo de Ñuñoa.
Bastante molesto por el retraso en la reinauguración del Estadio Nacional, reaccionó el presidente de Azul Azul, Federico Valdés, pues esto le impedirá a Universidad de Chile ocupar el recinto para recibir a Flamengo en Copa Libertadores y disputar otros dos encuentros del Torneo de Apertura.
"Para nosotros este es un problema grave, porque habíamos hecho toda nuestra planificación considerando que a partir del 3 de marzo el Estadio Nacional iba a estar operativo", señaló.
"Lamentablemente no va a ser así y yo espero que ahora cumplan con los plazos que dieron, porque esto es una cosa que ya parece chacota. Primero era el 3 de marzo, después a fines de marzo, me imagino que en algún minuto iremos a tener fechas definitivas", agregó.
Valdés apuntó que las responsabilidades son compartidas en cuanto a no cumplir con la fecha originalmente establecida para reabrir el recinto.
"Aquí hay obviamente responsabilidad de una empresa privada, de quienes fiscalizan, del aparto estatal que está a cargo de gestionar esta remodelación y alguien tiene que decir efectivamente cuándo se va a contar con el Estadio Nacional", expresó.
La tenía planificado jugar en marzo con los cariocas, el 17; y ante San Felipe, el fin de semana anterior; y con Unión Española, el posterior.
"Sin duda espero que el gobierno castigue y responda; a los funcionarios que no hicieron bien su pega y a la empresa que no cumplió con los plazos establecidos. El daño igualmente ya está hecho, el 3 de marzo el Estadio Nacional no va a estar funcionando", manifestó al respecto Valdés.
"Nosotros teníamos dos compromisos de local por el campeonato nacional y además otro contra Flamengo, que era probablemente el partido de más público del primer trimestre del año, un partido del cual había muchas expectativas, viene el mejor equipo brasileño del momento, era un partido para 50.000 personas y nuevamente nos vamos a ver obligados a buscar donde afincarnos en razón de este incumplimiento", añadió.
Como principal alternativa para el choque con Flamengo surge el Estadio Monumental, según dijo el timonel de la U.
"No hay mucho misterio, los estadios en Chile no son tantos y el único que tiene un aforo sobre 40.000 personas es el Monumental, vamos a hacer la gestión del caso y si no, veremos la posibilidad de llevar el partido fuera de Santiago", indicó.
En cuanto a los dos mencionados duelos del Torneo de Apertura dijo que "vamos a analizar la posibilidad de jugar en Coquimbo o Viña, son las ciudades que corren con ventaja".
Cabe recordar que Universidad de Chile jugará en el Sausalito de Viña del Mar el 18 de febrero contra Caracas, en su debut en el certamen continental.