En todo un drama se ha transformado la localía del duelo entre la Universidad de Chile y Unión Española, eso porque muchas puertas se le cerraron a los azules.
El partido que en un comienzo estaba programado para jugarse en el Sausalito de Viña del Mar terminó por caerse, misma situación que sucedió con el CAP de Talcahuano poteriormente.
Y pese a que ambos clubes estaban de acuerdo en suspender el encuentro, la ANFP negó dicha posibilidad. Es por esto que la «U» debió recurrir a Quillota, para ejercer la localía este domingo en el Lucio Fariña, pero cambiando el horario a las 18 horas.
Las alternativa que barajó la «U»
Tras la negativa de Viña del Mar, la «U» buscó la opción de jugar en Valparaíso, pero fue imposible por un evento de rugby. De ahí las opciones apuntaron a la cuarta región, pero en Coaquimbo el estadio iba a ser ocupado ese fin de semana y La Serena se negó tras los incidentes del clásico.
Posteriormente los ojos de la «U» apuntaron al sur, pero la negativa de Concepción y Talcahuano se cerraron. No fueron considerados ni Rancagua, Talca o Curicó ya que en el actual torneo no se juegan partidos al mediodía en zonas que no sean costeras.
Mismo cao de las canchas de pasto sintétco, por lo mismo se había descartado Quillota o La Calera en su momento.