Tamara Agnic es una de las nuevas directoras de Azul Azul, ocupando unos de los cupos de Sartor Tactical Sport, nuevos controladores de la sociedad anónima.
La ex Superintendenta de Pensiones es la primera cara visible del nuevo directorio que saca la voz desde su llegada, la que se da en medio de un complejo momento deportivo.
«Lo que puedo aportar al gobierno corporativo de un club de fútbol es la rigurosidad que deben tener las instancias que definen las estrategias de las organizaciones, independiente de que sea un club de fútbol, un banco o una minera», comenta Agnic a Diario Financiero.
La directora comenta que «hay un clima muy cálido entre todos los directores. No hemos podido vernos presencialmente, pero a través de la pantalla hay un espíritu y unas ganas de hacer las cosas bien. Sabemos que hay muchos ojos puestos sobre esta organización, que además tiene la característica que no tiene una compañía de seguros o un banco: la pasión que genera en los hinchas. Y eso es algo que hay que aprender a manejar e incorporar dentro de las estructuras organizativas».
Diluir el poder
«Muchas veces, para mejorar el gobierno corporativo se reqiuere diluir el poder. Cuando hay demasiada concentración de poder, hay situaciones que generan desconfianzas en otros. No es que se haga intencionalmente sino que -por la naturaleza humana- cuando tienes todo el poder, tomas las decisiones que quieres y queda todo concentrado en ti», recalca.
Por lo mismo Tamara defiende la llegada de Sartor. «El hecho de que haya un fondo de inversión, que es opropiedad de varios aportantes, sí diluye el poder y eso a mi juicio, debiese ser positivo«, agrega.
Transparencia
«Hay harto por hacer y no creo que las organizaciones funcionen con algunos déficit por mala voluntad. Simplemente es porque no han hecho la distinción de que hay ciertas situaciones que ameritan más transparencia. Y el fortalecimiento de las distintas herramientas de compliance, como registros sde conflictos de interés, son cosas que, de manera progresiva, vamos a ir instalando», dice sobre el trabajo que deberá hacer en Azul Azul.
Por lo mismo toca la posibilidad de aumentar la transparencia. «Esto no puede ser exclusivamente hacia adentro, aquí hay que comunicarse con todos tus stakeholders, los deportistas, los trabajadores, los proveedores. No tengo duda de que es perfectamente posible hacerlo en un club de fútbol. Y le va a hacer muy bien, no solamente a Azul Azul y su hinchada, sino al fútbol y a los deportes», cierra.