El zurdo de la U asegura que tuvo un encontrón con el juez antes de la jugada en que terminó expulsado y que, incluso, la amenaza era "que me iba a expulsar o que me iba a cobrar un penal. Nunca me había pasado algo así".
"Estaba offside en los dos goles, árbitro".Nelson "Pipino" Cuevas se encontró cara a cara con el juez del partido, Carlos Chandía, en el momento justo en que abandonaba el Estadio Nacional.
De inmediato le recordó las dos jugadas de las que más se habló en el camarín laico: los goles de Lucas Barrios, ambos convertidos en posición de adelanto.
"No, no, no es verdad", fue lo único que obtuvo por respuesta el futbolista paraguayo, antes de que Chandía abandonara el recinto.
Los dardos de la U se centraron en la actuación del juez nativo de Coihueco. "Mis compañeros dicen que los dos goles salieron de posiciones de adelanto", aseguró "Pipino", Cuevas.
"Nos sentimos un poquito perjudicados", dijo también Rafael Olarra, quien no quiso especificar las razones de su molestia. También se refería a los dos tantos con que Lucas Barrios comenzó a sentenciar el Superclásico.
No sólo los goles anulados centraron el debate entre los universitarios tras la dura derrota ante el archirrival.
El ariete Juan Manuel Olivera, por ejemplo, acusa a Gonzalo Jara de haberle roto una costilla de un codazo, en una jugada ocurrida durante el primer tiempo y que no tuvo ninguna sanción de parte de la terna que estaba a cargo de la conducción del partido.
El charrúa no pudo terminar el encuentro y es duda para los encuentros que vienen. "Ese golpe tiene cierta gravedad", se quejó amargamente el DT Markarián.
Sus compañeros, además, están seguros de que Olivera no cometió falta en el gol que anuló el árbitro por un foul en contra del golero Cristián Muñoz.
Habría sido el 2-3.
Otro que estaba indignado fue el expulsado zurdo José Rojas. Tardó casi una hora en abandonar el vestuario de Universidad de Chile (tuvo que ir al control doping) y salió mascullando la derrota.
"Sabíamos que iba a ser un partido complicado, lo único que no queríamos era perder ante ellos. Nosotros tuvimos ocasiones, pero Colo Colo tuvo dos al principio y nos vacunó", dijo.
Luego, sacó toda su artillería para acusar a Carlos Chandía de estar predispuesto a mostrarle la tarjeta roja en la segunda fracción.
"Tuvimos un encontrón y me dijo que en cualquier momento me iba a echar. Me amenazó. Fue en una jugada anterior en que tuvimos una discusión. Y me dijo que si no me echaba, me iba a cobrar un penal. Nunca me había pasado algo así en mi carrera", acusó el zaguero.
"Uno está caliente por el partido. Yo soy nacido en la U, estoy desde las cadetes en este equipo y perder con Colo Colo es lo peor que te puede pasar en la vida. Nunca pensé que me podía echar, porque si tenía un poco más de criterio, y ya con un 3-1 en contra, no tenía para qué expulsarme por esa jugada", agregó el "Pepe" Rojas.
"Yo creo que la patada a Gonzalo Jara no fue para tanto. Exageró él. Si después se paró al tiro. Mena pegó como diez mil patadas en el primer tiempo y no lo echó. También tenía amarilla. Y Jara le rompió las costillas a Olivera. Tiene que ser justo y no lo fue. Estoy con bronca", finalizó su reclamo Rojas.
El complicado calendario azul
Tres partidos en siete días son los compromisos más inmediatos de Universidad de Chile.
Los azules comenzarán su periplo este miércoles en Curicó, donde deberán disputar un pleito atrasado de la quinta fecha del Apertura. Ya el sábado, deberán trasladarse a Concepción para enfrentar al cuadro del Campanil.
Tras ambos compromisos del ámbito nacional, vendrá el mayor desafío para los estudiantiles: el duelo que definirá su destino en la Libertadores, ante Aurora.
El cuadro de Sergio Markarián viajará a Bolivia el lunes 27, para al día siguiente disputar el encuentro en Cochabamba. La U no depende de sí misma: está obligada a ganar, pero aquella no es la única condición para garantizar el paso a la siguiente ronda. La oncena laica quedaría eliminada a todo evento si Boyacá Chicó vence a Gremio en Brasil. Incluso, si los colombianos empatan, y el equipo chileno no se impone por la diferencia requerida (en ese caso, anotando al menos tres goles), sería el adiós para el elenco criollo.
Obligado a despertar
Luego de las tres derrotas en línea del conjunto del uruguayo, la gran duda es qué equipo alineará el estratega. Ayer se quejó que sólo tiene 20 de los 31 futbolistas de su plantel a disposición. Y en la antesala ya había señalado que hay algunos (como Marco Estrada y Emilio Hernández) que vienen con una sobrecarga de trabajo.
El gran problema de Markarián es que agotó el margen de error. Pese a que la clasificación a los playoffs no corre peligro, el paso a la Copa Sudamericana (un objetivo de los dirigentes) se podría complicar si no comienza a sumar victorias.