Con las principales armas de ataque como protagonistas, los azules no dieron pie a errores ante San Luis.
Las más de 30 mil almas azules que asistieron al Estadio Nacional al fin se fueron con un sabor dulce del reducto ñuñoíno.
El primer tiempo fue disputado de buena forma por ambos equipos, pero no fue hasta ya avanzada la primera parte cuando Nicolás Guerra captura un centro raso que mandó al fondo.
El segundo tiempo el campo se desequilibró y fue la U la que hizo el desgaste y tuvo premio. Mauricio Pinilla, que ya había tenido un par de ocasiones, saco un furibundo zapatazo que clavó en la para superior de el arco.
Con todo a favor, el broche de oro lo dio el «Fantasista». Acostumbrados a su elegancia, David tomó el balón y lo puso en un costado inferior que hizo estéril la estirada del portero canario.
Un 3-0 a favor que ilusiona pero con mesura para los bullangueros.