Fue un año que tuvo de todo en el cuadro mágico, la llegada de un nuevo estratego, jugadores claves y una nueva copa, un año mucho más positivo que el 2016.
Un total de 9 victorias, 3 empates y 3 derrotas fueron los números azules en el Torneo de Clausura, saldo que nos permitió finalizar como líderes exclusivos y volver a tocar la gloria. La tarde del 20 de mayo, en un Estadio Nacional con más de 46 mil espectadores, el León dio la vuelta olímpica tras consagrarse como el mejor equipo del certamen nacional.
Felipe Mora disfrutó de un primer semestre espectacular. El delantero fue la pieza clave del equipo campeón y se consagró como el artillero del certamen con 13 dianas y con una notable marca de anotar un gol cada 85 minutos. Su gran actuación le valió ser traspasado al Cruz Azul de México, conjunto con el cual ha seguido rompiendo redes.
El pasado miércoles 24 de mayo, a solo días de haber ganado el título del Torneo de Clausura, la Familia Azul celebró con un nuevo aniversario de la U. Han sido 90 años llenos de alegrías, tristezas, victorias, reveses y momentos inolvidables. Por lo mismo, la celebración fue en grande y se realizaron una serie de actividades para conmemorar un nuevo año de vida. Hoy y siempre gritamos con orgullo: ¡Viva nuestra gloriosa Universidad de Chile!
El 25 de julio se concretó uno de los regresos más esperados. Mauricio Pinilla, delantero formado en el cuadro mágico, decidió dejar el fútbol europeo para volver a su casa. Pinigol se vistió nuevamente de azul y se consolidó como el goleador del equipo y una de las figuras en el segundo semestre. En el 2018 esperar cumplir su gran sueño: levantar una copa con la U en el pecho.
Fueron 633.598 hinchas que asistimos al Estadio Nacional este 2017, una cifra que rompió todas las marcas en cuanto a asistencia a los estadios. Además, por cuarto torneo consecutivo nos alzamos como el equipo que más público convocó jugando en condición de local, reafirmando una vez más que tenemos a los hinchas más fieles e incondicionales del país.
El “21” azul fue destacado en los Premios El Gráfico como el Mejor Volante Central y Mejor Jugador del Año, distinciones que coronaron un gran año para nuestro jugador. Reyes se convirtió en el eje del mediocampo y permitió equilibrar el equipo dirigido por Guillermo Hoyos en base a un espectacular nivel de juego.
No salimos campeones del torneo de transición, pero es bueno mirar el vaso medio lleno, no terminamos en la parte baja, ni con los problemas que nos dejó el 2016. Es más, tenemos una Copa Libertadores en el horizonte y esperemos que nos vaya bien.
¡Aguante la U!