Walter Montillo fue el único de los jugadores azules que enfrentó los micrófonos tras la dura derrota en Calama. Los otros, cabizbajos y silentes, se subieron raudos al bus oficial del equipo.
"Duele de la manera en que se perdió, duele el resultado. Vamos a dejar todo allá (en el Estadio Nacional) para que la U pueda pasar. Se complica, pero tranquilamente les podemos hacer tres goles en Santiago. Mientras tengamos chance, hay que dejar todo dentro de la cancha", dijo.
El otro que habló fue el entrenador Arturo Salah. Para el estratega azul, sus pupilos cumplieron con todo lo que les pidió en la fracción inicial.
"Llegamos cuatro veces y realmente el equipo logró el objetivo en el primer tiempo. Lamentablemente, ese juego no se reflejó en el marcador. O por lo menos en que no nos sacaran ventajas. Salimos muy castigados en la primera etapa, por un error defensivo", analizó el adiestrador laico.
Y agregó: "El segundo gol fue un mazazo en la cabeza, muy duro, y nos afectó demasiado. El rival creció mucho con el 2-0. Sabíamos que enfrentábamos a un equipo que pasa por un óptimo rendimiento. Y el fútbol se hace de errores o virtudes. El tercero es una enorme virtud. ¿Qué se va a hacer ahí?".
De todas formas, Salah es partidario de mostrarse optimista de cara al partido de vuelta ante los loínos.
"Un deportista y un futbolista deben tener optimismo siempre. Está complicado, pero hay que jugar el segundo tiempo. Vamos a dar la batalla en Santiago. La U tiene aristas que son especiales. Tiene una pasión tremenda y en la adversidad crece mucho. Los jugadores están hechos de esa misma forma. Además, en nuestra casa la gente apoya mucho. Este partido no era para 3-0".
-¿Influyó la altura?
"Aquí es así, ya lo sabíamos de antes. Cuando hablamos de desventajas, hay que ver la globalidad del tema, pero no lloramos por eso".
-¿Cómo lo hará para levantar el ánimo de los jugadores de la U antes del próximo domingo?
"Si usted me habla ahora, en un camarín que acaba de ser derrotado, hay mucha tristeza, pero es propio del fútbol".