Durante la mañana de este jueves el presidente de Azul Azul aclaró la polémica con el ex capitán azul y descartó de plano haber asegurado que llegaría al equipo para la próxima temporada.
La U no sale una e ingresa en otra. Las polémica y el mal manejo de parte de Azul Azul han hecho que en los últimos días se hable más de temas extrafutbolísticos que de lo deportivo.
Este jueves durante la presentación del nuevo cuerpo técnico, el presidente de Azul Azul, Carlos Heller, señaló que fue Rojas quien los contactó para conversar y ver la posibilidad de volver a la U. Heller indicó que al ser invitado a tomar un café aceptó gustosamente, como lo haría con cualquier persona.
«Me referiré sólo una vez a este tema. Recibí un llamado de José Rojas para tomarse un café conmigo. Fue una conversación cordial en la que me preguntó si había una posibilidad de regresar. Le dije que las puertas estaban abiertas, pero que era un tema que se debía hablar. Y quedó en que había una conversación entre su representante y Pablo Silva«, señaló Heller.
Tras esto, el mismo director ejecutivo. Pablo Díaz se refirió al tema. «Luego se juntó conmigo el representante. Envió una propuesta que no podemos aceptar, absolutamente desmedida. No llegamos a una negociación, nunca le cerré la puerta”, añadió.
José Rojas respondió mediante Instagram e hizo pública unas supuestas conversaciones con Heller, desmintiéndolo y dando a conocer que fue el mismo Heller quien lo contactó.
Ante esta arremetida del ex defensor azul, desde la dirigencia señalaron que esta conversación está editada y que Pepe no mostró el comienzo de la misma, según señala el periodista de ADN, Diego Sáez.
Contragolpea Azul Azul. Según dijeron acá, el whatsapp que publicó @pepe13rojas está editado y no incluye el inicio del chat. Heller, hable!
— Diego Sáez (@DiegoSaezADN) 29 de diciembre de 2016
Tras eso habló Pablo Silva: «Es una falta de ética publicar conversaciones privadas, y editadas. No lo aceptamos. Cerramos el tema de José Rojas».
Al parecer esta nueva polémica está lejos de desaparecer y más que conseguir una calma, en la U se sigue navegando en un pantano.