Los problemas para la «U» y sus hinchas no solo son el tener que buscar un estadio para ser local, ahora también es poder acompañar al equipo de visitante.
Y si bien es cierto en que particularmente este torneo los equipos pueden no recibir a los hinchas del contrincante, muchos si lo desean pero han sufrido duros traspies y no se ha concretado. Sin ir mas lejos, este fin de semana en Coquimbo solamente habrá un aforo de 1.500 hinchas, donde solamente podrán decir presente los fanáticos hispanos, mientras que los azules tendrán que conformarse con verlo mediante la televisión.
Para peor, el siguiente encuentro ante Curicó Unido, ya se avisa que no habrá venta de entradas para los hinchas de la «U», eso pese a que en el último tiempo hinchadas como la de Colo Colo o la Católica si lo pudieron hacer.
¿Es esto una medida discriminatoria con el hincha de la «U»? Al parecer sí, pero tampoco nos podemos hacer los lesos con incidentes que han provocado esto. De todas formas las autoridades como las Delegaciones Presidenciales y los propios dirigentes de clubes han optado por la opcion más sencilla: matar el espectáculo.
Si quisieramos verdaderamente comprometernos con no solo tener un fútbol de primer nivel, quisieramos las canchas lo más llenas posibles, pero optan por la menor pega, obviamente para pagar poco y simplemente cumplir.
¿Así queremos tener un mundial en Chile?