Rafael Dudamel ha señalado en constantes ocasiones que necesitaba un lateral izquierdo, pero luego de que Azul Azul diera por cerrado el plantel deberá encontrar el hombre con los jugadores que cuenta.
En esa línea Luis del Pino y Marcelo Morales son quienes tienen la opción de ocupar esa plaza en la zona defensiva, y pese a que sonó que el juvenil azul se haría con el puesto, el técnico no lo confirmó.
Rafael señaló que tras la recuperación de Del Pino de una lesión por Copa Libertadores «ha estado mejor y trabajando a la par del grupo». Por lo mismo cuenta que «Hemos ido alternando para decidir».
«Lo importante es que diariamente estamos generando una altísima competencia, en donde la diferencia la marcara el estado emocional, nuestros futbolistas van madurando y aprendiendo a superar esa alegría cuando se ven en la lista de inicialistas», dice el técnico, asegurando que la decisión ya está tomada.
Otro de los debates a los que se debe enfrentar es definir su línea ofensiva, la que cuenta con variados nombres. «Dentro de las ideas que puedo obtener en un tridente ofensivo, ciertamente una de ellas es Larri, Ángelo y Simón. Uno como siempre busca apoyarse en las huellas de trabajo, eso nos permite en esta accidentada preparación poder escoger mejor», apunta el venezolano.
Justamente obre una de sus opciones en el ataque, Pablo Aránguiz, el técnico cuenta que «ya superó completamente su lesión, algunos días se le inflama la rodilla pero no tienen ningún riesgo de que ese le permita exigirse al máximo, yo lo visualizo como lo hemos venido utilizando por las bandas, o tal vez como una sustitución de Marcelo Cañete. Pablo va a competir al igual que sus compañeros».
Finalmente, y sobre el cuestionamiento a lo esencial del fútbol bajo una fuerte segunda ola del coronavirus, Dudamel dice que «estamos para seguir jugando, porque hemos podido construir al rededor del futbol sistemas o protocolos que permiten que los futbolistas y su entorno podamos tener los cuidados adecuados para que se desarrolle la actividad, sin estar exentos de que en nuestra vida familiar haya un contagiado y se pincha esa burbuja».