La concesionaria emitió un comunicado de prensa tras los hechos de ayer.
Las protestas contra Azul Azul se vuelven a repetir. La primera de este nivel se dio en Concepción, lugar donde renunció Carlos Heller a la presidencia del directorio, y ayer esto se volvió a repetir.
En la última etapa del partido aparecieron bengalas y fuegos artificiales, los que pararon el partido nuevamente, y estuvieron marcados por frases como «Hasta que se vaya Azul Azul».
Tras esto la concesionaria que rige los caminos de la «U» emitió un comunicado en el que rechaza lo sucedido y tilda como grupos anárquicos a quienes realizaron esta manifestación.
A continuación lee el comunicado:
A raíz de los incidentes pirotécnicos ocurridos ayer domingo 7 de abril en el Estadio Nacional, durante el partido ante Unión La Calera, como Club Universidad de Chile nos vemos en la necesidad de señalar lo siguiente:
1.-Lamentar y rechazar enérgicamente la conducta de un grupo focalizado de barristas organizados, que de ninguna manera representan el espíritu y el sentir de los miles de hinchas que acompañan al equipo en cada partido.
2.-Una vez más pondremos a disposición de la autoridad todos los antecedentes audiovisuales y gráficos, con el fin de individualizar a los responsables de estos condenables acontecimientos.
3.-Como institución hemos hecho todos los esfuerzos operativos y económicos para desterrar este tipo de conductas del estadio, incluso incrementando las medidas de seguridad que obliga la normativa imperante. Algo que consta a las autoridades políticas, policiales, de seguridad y de la ANFP.
4.-Ante esta situación, instamos a abordar el tema de manera decisiva a partir de una mesa de trabajo multisectorial en la que tomen parte la Intendencia de Santiago, el Plan Estadio Seguro, Carabineros de Chile y la ANFP. La solución a esta problemática social debe abordarse de manera integral, ya que excede las competencias operativas de seguridad que pueda tener un club de fútbol.
5.-Como institución hacemos un llamado a que haya una condena generalizada de estos hechos. Desde nuestros propios hinchas que asisten al estadio de manera sana y tranquila alentar al equipo, hasta la ANFP y las diversas entidades públicas y deportivas. No debemos permitir que grupos anárquicos pongan en riesgo el compromiso de hacer del fútbol un espacio de encuentro familiar.