Vuelve el dinámico «Lado B», esta vez del triunfo del triunfo azul ante San Luis. Rivarola de reportero, hinchas sin agua en el baño, eso y mucho más a continuación.Una situación insólita se vivió en el entretiempo del duelo del pasado viernes. Los hinchas que se ubicaban en el sector de la puerta 12 fueron a refrescarse a los baños, encontrándose con la desagradable sorpresa que no había agua, o en su defecto y un pequeño e irrisorio chorro salía de las llaves. Algo indigno para una hinchada que no ha fallado y que paga por un espectáculo, tirón de oreja para la organización y es de esperar que esto no vuelva a ocurrir.
El clan Soteldo no encontraba lugar. El partido ya había comenzado y la familia del «pequeño» venezolano llegaba a Ñuñoa con la idea de ver uno de los mejores partidos del llanero, sin embargo, estuvieron varios minutos dando vueltas, buscando un espacio, finalmente lograron sentarse y vibrar con cada jugada que el «Pablo Marmol» de la U brindó a la tribuna.
«Los Pizarros», se emocionaron con el gol de PEK. La U dominaba en todo el terreno de juego, David se transformaba en quien marcaba los tiempos en el medio campo azul, mientras el meta de San Luis se transformaba en figura. Hasta que llegó el momento soñado para ély su hinchada más íntima. Pantalla de «Pinigol», el «Fantasista» afina puntería en un pequeño rincón, remata y el balón se cuela donde el meta no tienen ninguna posibilidad de llegar. El 8 de la U festeja con su tradicional cueca, y sorprende luego con su rodilla al suelo y el índice al cielo. Mientras en tribuna, su familia goza con este gol, se abrazan, gritan corean el gol que sentenció el partido en favor del Romántico viajero.
El ex capitán azul, José Rojas, llegaba al nacional para asumir este mismo rol en un equipo diferente a la U. El Pepe provocó la inmediata reacción de los hinchas que gritaban su nombre. Sin embargo los momentos más emotivos, se vivieron en el inicio del duelo, cuando se fotografió junto a Johnny Herrera y la terna de jueces. Con el partido ya finalizado, y saboreando la derrota de su equipo, Rojas se fue de la cancha con el homenaje de gran parte del estadio que coreaba el mítico: «Pepe, Pepe querido, Los de Abajo, Jamás te olvidarán».
