La disminución en el número de extranjeros con que podrán contar los clubes chilenos comienza a generar problemas. Universidad de Chile cuenta con el máximo permitido, a lo que se le suman los que tiene a préstamo. Solo queda un par de meses para resolver la situación.
El torneo que se inicie a mitad de 2016 marcará un hito en nuestro fútbol. Los clubes deberán bajar de siete a cinco el número de extranjeros con que podrán contar en sus planillas. La idea, se supone, es dar mayor rodaje a los jugadores nacionales y a los canteranos.
Universidad de Chile ya trabaja en la manera de poder cumplir con esta norma, tomando en cuenta que cuenta con el máximo permitido y que a préstamo tiene tienen a otro número importante de extranjeros. Una de las soluciones sería nacionalizar a quienes deseen y cumplan con los requisitos. Gustavo Lorenzetti es aquel nombre.
Lo dijo hace unos meses y reconoció su deseo de ser chileno, pero hasta ahí quedó el tema. Este fin de semana, hablamos con el Duende Azul y nos reconoció la buena noticia: “Vamos bien. Ya le entregué todos los papeles a la dirigencia y ellos lo están tramitando”, confesó sin ocultar sus ganas que la situación se resuelva prontamente. Lorenzetti llegó a Chile en 2006, contando con pasos por Coquimbo Unido y Universidad de Concepción, arribando a Universidad de Chile el segundo semestre de 2011.
De resultar, la “U” contaría con un cupo libre. Esto sumado a algunos nombres que podrían dejar el club, permitiría que se cumpla con los cinco extranjeros y tal vez dé la posibilidad de contratar algún nombre.
Otro que podría llegar a los azules como chileno sería Ramón Fernández. El creador que se encuentra actualmente a préstamo en O’Higgins, y que ha sonado su nombre como un posible retorno, también estaría realizando sus papeles de nacionalización.