El miércoles, era un partido complejo y esperado. La «U» venía de caer y se especulaba que si volvía a dejar puntos el técnico sería destituido. Esto, y algunas otras cosas como los rumores sobre un problema en el camarín, lo tenían claro los 7 mil hinchas que igualmente ayer fueron a ver a Universidad de Chile.
El nerviosismo se notó desde el primer minuto en las graderías y claro, Cobresal dominaba la posesión del balón y cuando los azules lograban hacerse de ella la perdían con facilidad.
Luego de 20 minutos sin muchas ocasiones, la «U» se vendría con todo generando varias en las que el portero Lobos se convirtió en héroe para la visita. La más clara en el 29′ cuando tras un centro de Valencia fue Ubilla quien la empalmó de cabeza y Lobos la sacó, ahogando el grito de gol de todo el Nacional, que se lamentaba.
Cuando el frío y la noche caían definitivamente en el complejo de Ñuñoa, vendría nuevamente una salvada notable de Eduardo Lobos, quien reaccionaría en doble instancia, primero ante un remate de Ubilla y luego ante Canales. En las graderías se escuchaba impotencia y comentarios como: «Tenemos muy mala suerte, justo ahora ataja este…».
«Jugadores, jugadores, yo les pido por favor, que mojen la camiseta aunque no salgan campeón», con estos cánticos se fue el equipo a los camarines a preparar la segunda mitad.
Había que ir por la victoria. Luego de dos minutos de juego, y nuevamente tras un centro de Valencia, aparecería el de siempre, Gustavo Canales, para poner el 1-0 parcial. El grito de gol fue un desahogo que se escuchó fuerte, abrazos iban y venían y el nerviosismo inicial ya parecía perderse.
Como de costumbre, Universidad de Chile bajaría la intensidad tras el gol y Cobresal atacaría más. Pero esta vez la suerte estuvo con los azules, dos palos salvaron el pórtico de Herrera.
Ya parecía terminado el partido, el sabor del triunfo se sentía, y se confirmaría cuando en 91′ Cristián Suárez pondría el 2-0 que definía el partido, y claro porque en 94′ vendría el descuento de Cobresal a través de Patricio Jeréz.
La Universidad de Chile no jugó bien, pero ganó y los 6913 hinchas que fueron a ver al equipo se iban felices. «Lo necesitábamos«, afirmó Gonzalo Espinoza tras el partido. Y así era, lo necesitábamos.