Este domingo la Universidad de Chile salió a la cancha del Carlos Dittborn, con una sola misión: ganar. Finalmente el equipo azul lo pudo conseguir, pero no fácilmente. El cuadro local mostró gran resistencia, lo que incluso pudo haberle pasado la cuenta a los universitarios.
Un partido complicado, más de lo que se veía en el papel y en la estadística, que anunciaba a la U como vencedora en los últimos 32 años de enfrentamientos entre ambos equipos.
El resultado más allá de un gran juego colectivo a nivel equipo o de una gran estrategia técnica, se definió en dos nombres cruciales del equipo: Gustavo Canales y Johnny Herrera.
La apertura de la cuenta vendría temprano y de la mano de un siempre atento Gustavo Canales, que tras un error del portero contrario logró embocar un balonazo desde fuera del área a tres minutos de juego. «El Mágico» logró su gol nº4 en el campeonato, convirtiéndose en el goleador del torneo.
Luego de la apertura del marcador, la actitud ofensiva se vería diluida frente a una gran respuesta de San Marcos que tuve varias oportunidades de empatar. Pero al frente se encontraron al guardían de los tres palos: Johnny Herrera. El portero tuvo al menos tres oportunidades claras de gol, que salvó con gran destreza, mantiendo el triunfo y la esperanza de la U, para seguir en carrera por el torneo.
Hay muchas cosas que corregir y poco tiempo. Al menos así mismo lo admitió el técnico Lasarte, quien declaró luego «no fue la mejor manera de ganar, pero así es el fútbol».
El uruguayo fue optimista al señalar que «cuando el torneo termina nunca nos vamos a acordar de este partido, pero si del resultado».
La U recibirá el próximo fin de semana a Palestino en el Estadio Nacional.