Con el título obtenido este sábado, el golero azul se convirtió en el jugador que más veces ha salido campeón del torneo nacional vistiendo la “U” en el pecho.
Odiado y envidiado por muchos, amado e idolatrado por los que a él realmente le importan: los hinchas azules. A sus 33 años, Johnny Herrera sigue escribiendo con letras doradas su historia en la Universidad de Chile. Esto, porque con el campeonato Apertura 2014-2015 ganado este sábado se convirtió en el jugador azul que más veces ha gritado campeón vistiendo esta gloriosa camiseta con siete ocasiones, superando a otras leyendas de la “U” como Leonel Sánchez, el “Tanque” Campos o el mismísimo capitán José Rojas, que han gritado campeón seis veces.
Rincón del Bulla los invita a repasar cada uno de los otros seis palmares nacionales obtenidos por Herrera, llegando a ser protagonista en varios de ellos.
SU PRIMERA VEZ
Corría 1999 y bajo la conducción de César Vaccia, Johnny Herrera debutaba en un torneo nacional defendiendo los tres palos del arco azul en un partido frente a Santiago Morning. Herrera era el tercer arquero, tras el Superman Vargas y el Tomatín Rojas. Razones del destino y de las decisiones de Vaccia le permitieron defender a la “U” es aquel campeonato. Ese año terminó de buena manera para el club y para el golero: Universidad de Chile conseguía su estrella 10 y Johnny Herrera su primer título nacional.
Al año siguiente, nuevamente los azules se quedaban con el campeonato. Pese a no haber jugado en ese torneo, Johnny fue parte del plantel por lo que sumó su segunda estrella. “Participé en todo el campeonato, entrené igual que todos y fui citado a varios partidos. Me lo tienen que sumar, porque si no es como que no le contaran este título a Luis Marín y eso me parecería tremendamente injusto», dijo Herrera a un medio escrito de circulación nacional.
NACE EL HÉROE EN CALAMA
En la fase regular del Apertura 2004, la “U” no tuvo un buen rendimiento. Pese a haber derrotado 4-0 a Colo Colo en la primera fecha de ese torneo (lo que es recordado como “El Día Nacional del Baile”), los azules tuvieron un irregular tranco. De la mano de Héctor Pinto, la “U” logró llegar a la final de ese campeonato para enfrentar a Cobreloa. Igualdad sin tantos en el Nacional y el 1-1 en Calama obligaron a definir al monarca a través de los lanzamientos penales.
El placar estaba 3-2 a favor de los azules (Cristián Muñoz había fallado en la “U”, Fernando Cornejo y Luis Fuentes en los loínos), y si anotaban el próximo penal se titulaban campeones. Johnny Herrera –quien había contenido el tiro de Cornejo en el inicio de la tanda- se apoderó del balón y se paró frente el portero Carlos Ortega. Con un certero tiro a su derecha, Herrera convirtió y le dio un nuevo título a nuestro amado club, convirtiéndose en héroe y comenzando a escribir su propia historia en las huestes laicas. «La final con Cobreloa fue mi destape definitivo. Sabía que era bueno, pero me faltaba la guinda de la torta para demostrar que podía ser el arquero de la “U” por mucho tiempo. Se dio todo. No solo demostré que era bueno para el arco, sino que mostré mucha personalidad y eso me dio un respaldo enorme para afrontar mi carrera», dijo Herrera agregando que «antes de eso había hecho buenas campañas, pero no era tan valorado por todo lo que dejó Vargas en el club. Después, me sentí más entero como arquero y me sentí como alguien que aporta realmente al club”.
2011: AÑO DE SU REGRESO Y SU CONSAGRACIÓN DEFINITIVA
Tras perder la final del Clausura 2005 frente a Universidad Católica, Johnny Herrera recibe una oferta para partir al extranjero, razón por la cual deja Universidad de Chile. El año 2006 llega a Brasil para defender al Corinthians. Un año más tarde regresa al país para defender a Everton, club donde se titula campeón del Apertura 2008 frente a Colo Colo. En el 2009, Herrera vuelve a Santiago para vestir la camiseta de Audax Italiano. A fines de ese año el golero vivió una de las situaciones más tristes y que han marcado su vida, tras verse involucrado en un lamentable accidente de tránsito donde falleció una joven de 22 años. Desde ese instante, Herrera ha debido soportar las burlas y calificativos más horribles que cualquier persona podría resistir en casi todos los estadios del país, menos donde se ha comprometido por la camiseta que viste y ha recibido su apoyo: principalmente de sus hinchas azules.
En 2011, y junto con la llegada de Jorge Sampaoli al banco de la “U”, se concreta su regreso a casa. En el Apertura 2011, y tras una sufrida final con la UC, logra su cuarto campeonato. «La final con la UC fue inolvidable. Típico de la U, dimos vuelta un partido impensado. Aparte de lo del cotillón había una rabia acumulada por todo. Yo había perdido la final del 2005. Fue una revancha no solo grupal, sino personal», comentó el guardameta.
Pero eso no fue todo. El segundo semestre fue espectacular en lo personal como en lo colectivo. Una “U” casi imbatible se consagró campeón invicto de la Copa Sudamericana, donde Herrera tuvo una actuación sobresaliente recibiendo solo dos goles en todo el torneo. Así el angolino bajaba su primera copa internacional y también la de los azules. Ese año no podía terminar de otra forma, sino con el título de campeón del Clausura tras vencer a Cobreloa. Nuevo bicampeonato para el club y la quinta estrella nacional para Johnny. «Fue uno de los campeonatos más fáciles que se ha dado en la historia a la U por la forma en que jugaba el equipo. Arrasamos. Teníamos una forma de jugar que los rivales no la podían contrarrestar y eso nos hacía cada vez más fuertes y nos convencíamos cada vez más”, sintetizaba el portero esa tremenda campaña.
TRICAMPEONATO AZUL “DE LA MANO” DE JOHNNY HERRERA
La obtención del campeonato de Apertura 2012 no se puede definir de otra forma. Sin duda ese torneo será recordado muchos años por los hinchas como la vez que se derrotó 5-0 y 4-0 al archirrival, además de haber alcanzado las semifinales de Copa Libertadores. En el plano local, la “U” llegó a una difícil final frente a O’Higgins de Rancagua, donde solo en los últimos minutos del partido de vuelta se pudo obligar a definir al campeón a través de los tiros penales. Fue en esta instancia donde nuevamente Johnny Herrera se vistió de héroe y protagonista.
Emocionado hasta las lágrimas, el portero y sus mágicos guantes lograron contener tres de los cuatro penales que los rancagüinos dispararon ese día. Gracias a esta actuación y sumadas otras intervenciones durante ese semestre, Johnny Herrera no solo sumó su sexto título nacional sino que el primer tricampeonato a la “U”, consagrándose además como una verdadera “Leyenda Viviente Azul”.