Universidad de Chile se enfrentaba a una nueva final (de las cinco que quedaban) y que mejor escenario que hacerlo en un clásico, ante Católica, en el estadio Nacional y frente a un gran marco de público. Los azules no destiñeron y, finalmente, terminaron goleando a una UC que no presentó mayores problemas ante los dirigidos por Martín Lasarte.
Muy temprano en la mañana se comenzaba a palpitar el clásico universitario. Universidad de Chile se enfrentaba a Universidad Católica en la decimotercera fecha del torneo nacional y los azules tenían que quedarse con los tres puntos luego de la presión impuesta por Wanderers y para seguir en la cima buscando el título.
Cerca de las 11 los accesos del Nacional ya se observaban con mucha gente y las galerías comenzaban a poblarse poco a poco. 11:30 y el estadio ya era completamente azul.
Así a las 12:05 Eduardo Gamboa dio el pitazo inicial y la U salió a presionar con todo. Cuando muchas personas no alcanzaban a acomodarse una mala salida de Pulgar más la presión de Canales dejó un balón servido a Rubio quien sacó un remate furioso y decretó el 1-0 a los 2 minutos de juego.
Con el gol en contra la Católica creció y se fue con todo arriba pero siempre se encontraron con la muralla azul en defensa o con las grandes actuaciones del mejor arquero de Chile: Johnny Herrera.
A los 24’ los azules recuperan en campo propio y se genera una jugada por la derecha que culmina con el balón en los pies de José Rojas, quien eludió a un par de defensores cruzados y sacó un centro preciso para que Corujo rematara en el aire y marcara un golazo. 2-0 y muchos recordaron al presidente de la UC que se había burlado de Rojas en el último partido de la selección.
El resto del duelo se jugó en medio terreno. Algunas atajadas de Herrera y otras llegadas azules hicieron que el duelo se pusiera algo lento, más aun cuando se veía que el ganador ya estaba asegurado. Lo más relevante fue la lesión de Ubilla tras una fea falta de un defensor cruzado.
Corría ya el minuto 87 cuando una mano en medio campo le da un tiro libre a la U que el buen jugador Vidal apuró, dejando solo a Rubio que se saca a Constanzo y decreta el 3-0 definitivo con el arco a su disposición.
Un nuevo paso en la carrera al título de la U y que mejor que frente a uno de sus clásicos rivales para subir el autoestima de jugadores, cuerpo técnico e hinchas (que colmaron el Nacional con más de 35 mil personas) y a esperar que la senda siga siendo la misma para que en cuatro duelos más, el Nacional pueda ver nuevamente a la U alzar una copa.