En un partido que solo nos bastaba un punto para sellar los boletos para la siguiente fase de la Libertadores, nuevamente la U mostró sus falencias, por un lado un mal planteamiento del partido, la falta de un 9 de área y la inexperiencia del profe Romero nos paso la cuenta. Escrito por: Samyro Chamberline
Lo de ayer en el «Pasional» fue un síntoma más de la «enfermedad» que enfrenta el Romántico Viajero desde hace más de 1 año, y el diagnóstico que podemos hacer no es para nada nuevo, pero esperamos que con el cambio en la dirigencia de la concesionaria que se produjo durante esta mañana se de un giro en torno al manejo de los temas netamente futbolísticos.
Seríamos injusto en cargar toda la culpa con el profe Romero, pero debemos decir que los dos partidos frente a Cruzeiro fueron muy mal planteados, en el de ida entro con Pepe rojas lesionado y en ambos con Osvaldo González jugando de lateral, un puesto que claramente no maneja.
Que no tengamos un especialista por la banda derecha no es culpa del «Relojito», pero quizás era momento de volver a la linea de 3 e ingresar a Magalhaes por la derecha.
Me voy a detener en el tema del lateral derecho, ¿Qué paso con Michael Contreras (Jugador de un físico privilegiado, y un lateral largo como le hace falta hoy a la gloriosa)? Y la respuesta es que el triunfador (Título que se lo autoadjudico y los periodistas repiten cuando aún no gana nada como DT) de M.A.Figueroa lo desechó, desequilibrando el equipo por el resto del semestre. Y si a eso le sumamos las malas contrataciones ( hechas por gente que no maneja el tema futbolístico), lo que resulta es un desastre, como el que se está viviendo hoy en día.
Con todo el respeto que me merece Caruzzo y Mora, pero me parece que no son extranjeros para jugar en la U y menos para jugar una copa (En el caso de Caruzzo es cosa de ver el vídeo de Boca-Corinthians para enterarse de lo lento que es y lo mucho que le falta para ser un jugador determinante).
Volviendo al partido de ayer, me quedo con el segundo tiempo, la U achicándole los espacios a Cruzeiro y los «brazucas» jugando desde atrás no son lo peligroso que son de mitad de cancha para arriba. Me parece que ni los jugadores ni el Profe Romero saben a lo que juega el equipo, y la improvisación vuelve a ser una constante en la gloriosa. Sólo queda ir a ganar a Montevideo para asegurar la clasificación y así también el primer lugar del grupo, y con la garra que nos caracteriza nada es imposible.
Analisis Tactico
Líneas Separadas
En el primer tiempo la línea de defensas con la de mediocampo estaba muy separada, siendo que la primera se paró muy atrás, obligando a retroceder a los volantes y así darle más espacio a los «brazucas», que cuando la tocaban de primera la dejaron chiquitita y a los azules sin saber que hacer.
Desequibrio entre las Bandas
Durante el primer tiempo la U casi siempre llegó por la banda de Cereceda, producto de la falta de un lateral diestro, ya en el segundo tiempo con el ingreso de Castro se equilibró un poco más la cosa, abriendo la cancha por los dos lados. Lo que aún no se entiende es para que el profe Romero pidió que se quedara Civelli y no lo pone, y al contrario improvisa a Castro por la izquierda en lugar de poner a un especialista en la banda como lo es el Argentino.
Esperar a los Brazucas, un suicidio
Si la idea era esperar a Cruzeiro la formación, ni por nombres ni tacticamente era la correcta, y si la idea era atacarlos no se vio, salvo en el segundo tiempo con un 2-0 que era muy difícil de remontar. Para esperar a los brazucas hay que saber defender con dos líneas apretaditas y jugadores adelante que sepan jugar de contra (se me viene a la cabeza la U del profe Pelusso) y si la idea es atacarlos me parece que la U tiene las armas para hacerlo, pero falta una convicción de ello, y esa debe salir de la banca (es imposible no recordar a Sampaoli).