Después del accidentado clásico universitario la U volvía a las canchas. El rival de esta tarde era Unión La Calera, en el estadio Nicolás Chahuán de la quinta región. Un partido que se veía complicado, después de una semana absolutamente agitada y en la previa del súper clásico del fútbol chileno.
Por Efraían Leiva
Los azules ingresaron al campo de juego con la única intención de ganar, sobre todo porque los puntos perdidos durante el torneo han dejado las chances de optar al título cada vez más lejanas.
Pero, al parecer, toda la presión hizo que Universidad de Chile se sintiera más cómodo en el campo de juego y eso se notó ya que antes del minuto de juego los azules ya tenían la opción de abrir la cuenta a través de un remate de Rubio que salió muy débil, quizás por la aceleración que tuvo al momento de definir.
Y así fue el primer tiempo, con jugadas de gol para la U que no eran concretadas por malas decisiones en ofensiva y un cuadro local que no generaba mayor peligro.
La segunda parte llegó y con ella los goles. A los 49’ Díaz aprovechó una serie de rebotes en el área, tras buena jugada con Aránguiz, y con un remate bajo decretó el 0-1.
La U seguía llegando, ya sin Patricio Rubio en el campo de juego y con el ingreso de Ramón Fernández concretado.
Y corrían 72’ cuando un pelotazo largo dejó a Ubilla mano a mano con el portero rival, se lo sacó por abajo, cuando el guardameta saltaba esperando el globito, y con un marcador cementero encima remató para dejar el 0-2.
Pero aún quedaba algo más. Minuto 89 y, nuevamente, Isaac Díaz batía la resistencia de los caleranos para decretar el 0-3 definitivo.
La U vuelve al triunfo, genera buenas jugadas de fútbol y sigue con opciones matemáticas de lograr un nuevo campeonato, porque es así, mientras las matemáticas no digan otra cosa las esperanzas siguen ahí.
A seguir a la espera de que los de arriba tropiecen y los azules sigan en la senda del triunfo y hoy se cumplió la tarea con un buen partido y tres goles, mientras la hinchada azul, presente en La Calera, cantaba: “Vamos, vamos Leones, que el domingo…”