Casi, casi. Así puede resumirse el partido de hoy. La U intentó durante todo el partido, sin embargo queda un empate con sabor amargo y gusto a poco. ¿se le podía ganar al puntero?. Sí, fácilmente. Lamentablemente quedará que “casi” se ganó.
Universidad de Chile y O’Higgins salieron al campo de juego del Estadio Nacional con la obligación de responder al partido de la fecha. Sin embargo, en la cancha, hubo solo un equipo que intentó ganar el partido y no fue, precisamente, el puntero del torneo, sino que el equipo del “Fantasma” Figueroa mostró un fútbol más que bueno.
El primer tiempo fue dominado, casi por completo, por los azules. Herrera fue un mero espectador ante el cuadro de la sexta región. Salvo un remate abajo que contuvo de buena manera, nada más. Y por el otro lado, Garcés (arquero de la U a préstamo en O’Higgins) sufría con cada llegada de los leones, aunque sin profundidad, la U entraba y mucho. Pero no hubo goles y a pesar de ser un partido rápido y atractivo, se fueron al descanso sin goles.
La segunda parte fue exactamente igual. Los de Rancagua seguían jugando con una línea de once en defensa y los azules trataban de ingresar al área con todo lo que tenían, pero no se podía.
De hecho los pocos acercamientos al arco de Herrera fueron consecuencia de errores puntuales de los jugadores de la U, pero nada más que eso.
Lamentablemente vino el minuto fatal, el momento que, de cierta manera, muchos esperaban, porque la mala suerte o el destino muchas veces juega contra la U. Contragolpe rápido de los celestes (que hoy vistieron de blanco), centro para Hernández, ante la salida de Herrera, y con el arco a su disposición puso el 0-1. Minuto 63 y la cosa se ponía mal.
Pero la U no bajó los brazos y se fueron, nuevamente, en busca del gol. Fue así como a los 71’ jugada entre Lorenzetti y Rubio, este último encara a Garcés, se enreda el balón, Aránguiz lo roba y saca un centro impecable para que Ubilla decretara el 1-1 definitivo. Sin embargo los azules fueron por el triunfo y un penal no sancionado sobre Aránguiz (para mi gusto clarísimo) y una mano no cobrada a la entrada del área pudieron darlo, pero no fue así y a los 93’ el juez decretó el final del duelo.
Probablemente si fuera el primer partido de un proceso muchos estarían contentos, tranquilos ya que se jugó bien y la U anuló al equipo sensación del momento, los once titulares anduvieron bien (todos) y quienes entraron los hicieron con ganas y buen fútbol, destacando a Juan Rodrigo Rojas y siendo justo con Fernández que no jugó mal los 10 minutos que estuvo en cancha. Pero no se está empezando ni un proceso, ni un torneo. La U sigue dejando escapar puntos y eso puede ser fatal porque en el análisis futbolístico los azules necesitan sumar de a tres, sea como sea, por eso este empate nos deja con gusto a poco.