El presidente de Azul Azul aseguró que el capitán azul estará en Argentina sin riesgos de un posible dopaje, tras la aplicación de un medicamento prohibido por FIFA.
Pese a que José Rojas sigue trabajando junto a sus compañeros, el capitán de Universidad de Chile no jugará este domingo ante Everton para evitar riesgos en un eventual control antidoping. La idea es descartar todo vestigio del medicamento Cidoten Rapilento (prohibido por FIFA) que le recetó el cuerpo médico del club y que le significó la marginación de los dos últimos partidos de la selección chilena.
Sin embargo, los temores de que la sustancia siga presente en el cuerpo del defensa durante los próximos días no desaparecen.
Así lo manifestó Roberto Cereceda, quien ya pasó por una situación similar: «Por suerte, a Rojas lo vieron antes y está entrenando en forma normal. No sé cuál fue el manejo, pero arriesgaba de tres meses a dos años de castigo. Yo estuve suspendido seis meses y es algo muy complicado», dijo, agregando que «José se perdió duelos muy lindos, contra Venezuela y España, y eso fue lo más lamentable. Pero él se ve normal. Quizás por eso no va a jugar estos partidos, para que su cuerpo esté totalmente sano para jugar, porque la sustancia demora en desaparecer».
Así, el volante ponía en duda la presencia de «Pepe» ante Lanús por la Copa Sudamericana. Pero fue José Yuraszeck, presidente de los laicos, quien se encargó de despejar esta incógnita.
«Rojas jugará sin problemas ante Lanús, eso se lo aseguro», dijo el timonel, quien no quiso profundizar en el tema. «Para nosotros es un asunto cerrado, no voy a hablar, pues ya se conversó todo en forma interna y se entregó un comunicado».
El fármaco fue aplicado al jugador antes de jugar contra Wanderers, el 1 de septiembre, y sus efectos desaparecen dos semanas después de suministrado, por lo que llegaría para el lance en Argentina.
Fuente: La Tercera