Universidad de Chile solamente logró un empate ante Santiago Wanderers en el Estadio Nacional. Los azules rescataron un punto en un partido que, fácilmente, se pudo haber ganado y que solamente por errores puntuales en defensa no fue así. La U queda a 5 puntos del líder y siguen dejándose escapar puntos muy valiosos.
A las 18:15 horas Enrique Osses dio el pitazo inicial para el duelo que jugarían Universidad de Chile vs Santiago Wanderers. El partido comenzó bien para los Leones y, como ha sido la tónica en la era Figueroa, los azules dominaron el balón en el inicio y se generaron las más claras opciones, lamentablemente no se concretó y la primera fracción terminó sin goles.
Recién a los 53 minutos Gustavo Lorenzetti recibió un balón a la entrada del área y encaró con clase, dejando como única opción a los defensores caturros bajarlo, dentro del área, con una falta para que no concretara el gol y Osses decretó la pena máxima. Charles Aránguiz se encargó de cobrarla y no falló, 1-0 y explosión en el Nacional.
Lamentablemente la alegría no fue duradera y a los 62’ Pol aprovechó un error en defensa y definió con categoría. 1-1 y todo comenzaba otra vez.
A los 80’ todo se ponía cuesta arriba. Patricio Rubio cayó dentro del área y el juez del partido lo tomó como una simulación y le mostro la cartulina amarilla (ya se había ganado la primera en el comienzo por reclamos). Roja para el delantero y la U se quedaba con 10.
Parecía que la expulsión mandaría a los azules a cuidar el empate, sin embargo Figueroa mandó al terreno de juego a Civelli por Cereceda, demostrando que, a pesar del hombre menos, la U iba por la victoria.
Y así fue. A los 85’ Rubén Farfán se metió entre los defensores porteños y con un remate muy fuerte decretó el 2-1 que parecía definitivo.
Pero nuevamente un error en defensa y, a mí juicio, compartido con un error de Marín (al no salir a cortar el centro), Matías Donoso conectó un cabezazo que se coló en el pórtico azul. 2-2 y el partido terminaba.
Fue clara la superioridad azul en el juego, fue claro que los visitantes no vinieron a jugar sino a hacer tiempo y cuidar un punto, fue claro que, por merecimientos, la U debería haber ganado por goleada, sin embargo el fútbol, como todos sabemos, se gana con goles, haciéndolos y no recibiéndolos y hoy la U no concretó todo lo que tuvo y recibió en las únicas dos llegadas del rival.
Se viene el receso y es de esperar que sea tiempo preciso para que la U encuentre la regularidad que, por plantel, debería tener y demostrar que está por sobre el resto de los equipos en Chile.