En una entrevista concedida a El Gráfico Chile, «La ardilla», que en la actualidad es considerado uno de los mejores jugadores del medio brasileño y que es el llamado a reemplazar a Neyma en el Santos, contó como se ha desenvolvido en tierras cariocas, su despegue futbolístico y el sueño de volver a vestir la camiseta de Universidad de Chile. «Sí, la verdad es que al principio me dio un poco de vergüenza. Uno llega tratando de ser humilde y te encontrás con ese recibimiento tan efusivo de los hinchas, traté de disfrutarlo al máximo, son momentos que no voy a olvidar. Llegar a Cruzeiro y que me reciban así es para agradecerlo, trataré de hacer las cosas lo mejor posible».
Sincero, Walter Montillo confesaba el pudor que sintió cuando viajó desde Santiago a Belo Horizonte para ser presentado en Cruzeiro. Lo contaba un par de horas después del entrenamiento de una fría tarde de julio de 2010. Todavía sin ducharse, con los botines embarrados y a un costado de una cancha de tierra en Caracol Azul, Montillo no parecía el crack que por entonces conducía con genialidad al aguerrido equipo de Gerardo Pelusso. Flaco, petiso, algún despistado lo hubiese confundido con uno de los juveniles del club, sobre todo si escuchaba tal infidencia. ¿Cómo iba a sentir vergüenza el «Buque Insignia? Tal el apodo que Sergio Markarián acuñó durante 2009 para sintetizar qué significaba el argentino para su formación, campeona del Apertura de ese año.
Casi tres años después, Walter contesta en Santos el llamado telefónico de El Gráfico Chile. Aquella vez esperaba ansioso la semifinal de la Copa Libertadores ante Chivas, hoy se concentra en ir a pelear el torneo Brasileirao (en la primera fecha Santos empató 0-0 con Flamengo en Brasilia).
No sorprende escuchar el mismo tono medido, pero a la vez determinado, para analizar lo que está viviendo. La promesa de «hacer las cosas lo mejor posible» le significó ganarse el cariño de los hinchas de la Raposa, ser elegido el mejor volante en el equipo ideal de Brasil durante dos años, ser respetado y aplaudido por las hinchadas rivales, haber sido convocado por Alejandro Sabella a la selección argentina para jugar al lado de Lionel Messi y que un tal Neymar pidiera públicamente su contratación a comienzos de 2013 para tenerlo de compañero en Santos.
Cuenta que su familia está bien, que sus hijos crecen «sanos y fuertes» y que está contento. Recuperado de una distensión que le impidió jugar la final del torneo Paulista, donde Santos cayó con Corinthians, Montillo entrena para estar «preparado por si me llaman a la Selección» y confiesa sobre el final de la charla su sueño teñido de azul.
¿Cómo han sido estos meses en Santos?
Un cambio grande, un cambio lindo en mi carrera. Tratando de adaptarme lo más rápido posible al equipo. Por suerte pudimos llegar a la final del Paulista. Estoy contento. Ahora preparándonos para el inicio del Brasileirao, que es una competición muy difícil. Nosotros tenemos un equipo muy fuerte para pelear.
¿Qué te encontraste en Santos?
Antes te puedo decir que tuve dos años muy buenos en Cruzeiro, me abrió las puertas para jugar en Brasil. Son dos equipos grandes. Santos tiene una historia importante: campeón de diversos campeonatos, estuvo Pelé, ahora tenemos a Neymar. Ambos son equipos acostumbrados a ganar y a pelear títulos.
¿Cómo has vivido justamente eso: jugar al lado de Neymar y convivir con el foco de atracción que genera?
La verdad es que uno trata de disfrutarlo en el día a día, porque ya es un hecho que se va a ir. Lo disfrutamos dentro y fuera de la cancha. Es una persona muy humilde que le hace bien al grupo. Y dentro de la cancha nadie va a discutir las condiciones que tiene, marca la diferencia cada vez que juega.
Llamó la atención verlo llorar en la semifinal del torneo Paulista que ganaron por penales a Mogi Mirim.
Es que ese partido nos dio la chance de jugar una final. Se emocionó mucho. Fijate que si bien ya entró en la historia del club, nadie ha conseguido ganar cuatro títulos seguidos en el Paulista. Él tiene tres. Era como para emocionarse, además que cada vez eran mayores las especulaciones de que se podía ir. Acá se juegan muchos partidos y se trabajó mucho para lograr esa final, entonces creo que esa imagen de él llorando en el pasto refleja lo que uno viene haciendo y lo difícil que es llegar a estas instancias, los rivales realmente juegan muy bien.
¿Qué ha significado el fútbol brasileño para tu carrera?
Soy un tipo que le gusta trabajar, que le gusta ir con humildad a donde voy a jugar. Acá por suerte las cosas me han salido bien, pero uno lo viene buscando hace mucho tiempo. Jugar en Brasil y a nivel internacional me abrió las puertas a la selección y es algo que no olvidaré. Estoy trabajando cada momento para seguir siendo convocado a la selección. Las posibilidades de crecer me las dio Brasil. Así como también estoy agradecido del fútbol chileno y de la Universidad de Chile que me dio una oportunidad en un momento difícil en mi carrera en el que no jugaba en San Lorenzo. Afortunadamente los últimos años han sido buenos. Y hay que disfrutarlo. En el fútbol los momentos buenos no son todos los días y siempre aparecen momentos malos. Por eso los buenos hay que aprovecharlos más y disfrutarlos.
No sólo te aplauden y admiran los hinchas de Santos, también lo hace la mayoría de las hinchadas de Brasil.
Eso pasa por el respeto que he demostrado con todas hinchadas. Siempre he sido así. Si bien tengo un afinidad mayor con el equipo en el que juego, respeto a todos. Y creo que eso se refleja en que ellos también me respetan. Los hinchas valoran que el trabajo que realizas en la cancha lo sostengas fuera de ella.
¿Cómo sigues a la U desde Brasil?
En casa miramos siempre los partidos de la U, ya sea por internet o por cable. Hemos visto los logros que hemos tenido en los últimos años y la verdad es que nos pone muy contentos. En casa todos somos hinchas de la U y nos gusta mucho seguirlos. El otro día disfrutamos con la final de la Copa Chile. Mantengo contacto con Pepe Rojas y Diego Rivarola.
Tal vez es aventurado poner fecha porque estás en plenitud en Brasil. Pero, ¿te gustaría volver a jugar en la U?
No es que «me gustaría», es que voy a volver. Eso ya lo tengo programado en mi carrera, voy a volver a la U: tengo el sueño de entrar a la cancha con la camiseta de la U y de la mano de Valentín y Santino. Y lo voy a cumplir. No sé en qué año, no sé cuándo, pero voy a volver.
Walter interrumpe su saludo de despedida para consultar qué día sale la nota para leerla desde Brasil. «¿Así que ahora salen en formato diario? Qué bueno entonces, los felicito», dice antes de preguntarle por los hinchas de la U.
¡Qué dato el de tu regreso! A esta altura los hinchas de la U deben estar tirándose de la tribuna con la emoción.
No te preocupes, ellos ya lo saben.
Brasil 2014: «Me ilusiona jugar el Mundial con Argentina»
Montillo integró la selección argentina que Alejandro Sabella armó con jugadores del torneo local y del brasileño (él, Pablo Guiñazú y Juan Manuel Martínez, por ejemplo) para jugar el Clásico de las Américas con Brasil. Una serie ida y vuelta que terminó con triunfo argentino en La Bombonera y un partidazo del propio Walter. «Después de esos partidos de selecciones locales se me abrió la puerta de la eliminatoria. Ese día el equipo jugó muy bien y muchos chicos fuimos citados. Aprovechamos la oportunidad. Pero eso no marca nada, eso ya es pasado y ahora hay que mirar para adelante», dice con el objetivo de seguir siendo un jugador de selección.
¿Qué puedes contar del grupo de grandes jugadores que forma el plantel de la selección argentina?
Es un grupo muy lindo. Si bien hay cracks, son todos muy humanos y aquello se refleja dentro de la cancha. La selección está jugando de menor a mayor, está jugando bien y creo que eso se disfruta no sólo dentro de la cancha, también en las tribunas. El grupo sabe lo que quiere y ojalá contra Colombia se pueda sumar de a tres para asegurar la clasificación.
¿Qué te dijo el técnico Alejandro Sabella, qué espera de ti?
No hablamos mucho. Sólo trato de ir, hacer mi trabajo y ayudar. Espero estar en la próxima convocatoria para aportar lo mío. Me dio la chance de jugar contra Venezuela y le estoy agradecido, no es fácil jugar en la selección argentina.
¿Te ilusionas con jugar el Mundial?
Obviamente, todos nos ilusionamos. Es difícil, hay que seguir trabajando para ser considerado y estar preparado cuando te llamen.
No puedo dejar de preguntarte por Messi…
Uno lo disfruta. No es fácil llegar a jugar al lado de él. Traté de disfrutarlo, no sólo a él sino también a los monstruos que estaban al lado. Pero obviamente que al ser el mejor del mundo genera más expectativas. Es un momento que no voy a olvidar, traté de aprovecharlo al máximo. Gracias a Dios, Messi es argentino y puede ayudarnos.
Fuente: El Gráfico Chile