Universidad de Chile se despidió del título al caer por 3-0 frente a Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo. Los azules hicieron un opaco partido en un duelo donde se jugaba la permanencia en la lucha por el título. La U se queda sin la Copa y ya se piensa en el segundo semestre.
Era el partido del campeonato. La U enfrentaba a Universidad Católica con serias aspiraciones de seguir luchando por el título. Los primeros 15 minutos fueron parejos y, de hecho, se veía cierta supremacía de los azules. Un tiro libre de Aránguiz que sacó Toselli abajo y otro tiro libre que nadie alcanzó a conectar fueron los primeros avisos del León en la cacha de San Carlos.
Sin embargo con el correr del partido los locales comenzaron a subir el nivel y a dominar el juego. Fue así como empezaron las llegadas de los cruzados y a la par de eso los jugadores azules comenzaron a verse “dormidos”.
En un balón perdido por la U en la salida, los de Católica armaron una jugada colectiva ante la pasividad de los defensores azules y con un pase que encontró a Ríos solo en la derecha abrieron la cuenta con un remate furioso de éste último. Minuto 26, 1-0.
La U trató de irse por el empate. Algunos remates de distancia de Martínez y Cortés fueron lo más inquietante. Así se fue la primera parte.
Con el pitazo inicial del segundo tiempo, aún quedaba esperanza. Un 1-0 era totalmente remontable y de eso la U sabe mucho. Lamentablemente los cruzados se demoraron poco en cerrar el partido y sacar a la U de la lucha por el título.
Recién corrían 46’ cuando Castillo lanzó un pelotazo sin demasiado peligro hacia el sector azul. Herrera dudó en salir a rescatar el balón, se quedó, Sosa llegó, remató, Herrera achicó bien pero el rebote le quedó al mismo Sosa servido y solo en la línea decretó el 2-0.
Solamente tres minutos más tarde un tiro libre de los locales encontró un cabezazo que se estrelló en el poste y dejó el balón servido para que Martínez cerrara el marcado ante, nuevamente, la pasividad de la defensa azul. Minuto 49 y 3-0.
Los azules trataron de seguir luchando pero era muy difícil, más aún cuando Duma fue expulsado, a mí parecer, injustamente tras tirar un manotazo hacia atrás cuando le cometían falta.
La U se despide de la lucha por salir campeón, pero a dejar claro que el título no se perdió hoy. El titulo se perdió ante Wanderers, ante Everton, ante Antofagasta, partidos que deberían haberse ganado y no sucedió.
No nos matan ni los títulos, ni las estrellas pero duele. Mañana nadie será menos azul, pero duele. Que haga menos terrible ese dolor el saber que si el equipo no anduvo en la cancha, el puñado de 600 hinchas que visitó San Carlos jamás se dio por vencido, jamás dejó de cantar y durante todo el partido se escucharon sus voces más fuerte que los “locales”, porque la U es grande por su gente, por esa gente que hoy siguió cantando, una vez más y no la última… “Si un mal paso das, no me importará…”