El equipo de Darío Franco cayó por 0-2 ante Newell’s de Rosario. Los azules confirman la irregularidad exhibida durante el año y de paso dejan al equipo sin margen de error para lo que queda: Olimpia en Santiago y Deportivo Lara en Venezuela. Dura caída de los azules quienes venían remontando un año difícil.
Universidad de Chile entraba a la cancha del Nacional con la tranquilidad de haber ganado en Argentina y con la tensa calma de saber que si se ganaba, la clasificación a segunda ronda de Copa Libertadores estaba casi asegurada.
Sin embargo, en un partido que parecía dominado por la U, con toque claro y llegadas profundas, los azules cayeron ante los rosarinos y dejaron toda la presión para lo poco que queda: Olimpia como local y Deportivo Lara como visitante.
Si bien es cierto el cuadro rojinegro abrió el marcador, relativamente, temprano, la insistencia en ataque de la U hacía pensar que el empate llegaba, en algún momento pero llegaba. Pero nada de eso. Con la figura del portero rival agigantada, la poca fineza en el finiquito y, a mí gusto, el error del técnico en los cambios (no debió salir Isaac Díaz) hicieron que el partido se complicara.
Sí, porque a los 19’ Rodríguez clavó la primera estocada, aunque fue casi un accidente. Remate desviado de Scocco y Rodríguez entra solo en el segundo palo para decretar el 0-1. La U no hacía un mal partido. De hecho hasta el minuto 19 los azules podrían haber abierto la cuenta y a nadie le hubiera extrañado.
Y los azules siguieron buscando. Tanto así que al terminar el primer tiempo hubo opciones de empatar que no fueron capitalizadas y no solamente con más ganas que fútbol, como se dice, sino que con ambas cosas.
Comenzaba la segunda parte y se veían algunos errores defensivos, pero nada que hiciera intranquilizarse a los hinchas, salvo el reloj.
La U seguía buscando, quizás ahora sí con más ganas que fútbol pero intentaba. Tal vez la salida de Díaz le quitó algo de peso ofensivo y dejó algo solitario a Ubilla quien hizo un partido más que destacable.
Y así fue como terminando el duelo, en el minuto 83, Casco centró desde la izquierda, Lichnovsky cabeceó, defectuosamente, un balón que podía haber sido controlado en defensa y el rebote fue tomado por Tonso, quien sacó un remate bombeado que dejó sin opciones a Herrera. Quedaban 7’ y el 0-2 sepultaba toda ilusión de una remontada.
En el minuto 90 la U lo tuvo, pero dos palos, el arquero y un defensa ayudaron para dejar en 0 el arco rival.
Se perdió pero ojo, esta vez no se jugó tan mal. No estamos eliminados, aún quedan dos batallas por luchar pero el resultado de hoy deja al equipo sin mucho margen de error para lo que viene.