Universidad de Chile cayó ante Santiago Wanderers en Quillota y dejó escapar, nuevamente, puntos valiosísimos para seguir escalando en la tabla de ubicaciones. Los azules, nuevamente, mostraron muy poco y fueron derrotados por un rival que no hizo mucho para quedarse con el triunfo.
No era muy complicado el partido, teniendo en cuenta que, manteniendo el respeto, Santiago Wanderers no era un rival que pudiera robarle puntos a la U. sin embargo los verdes de Valparaíso hicieron su negocio y, sin mostrar mucha riqueza futbolística, se quedaron con los tres puntos en Quillota.
Pero sí era un partido muy importante. Luego del triunfo del domingo, los azules tenían la opción de seguir encumbrados y avanzar muchas posiciones en la tabla. Aunque, como en todo partido, también estaba la chance de caer y profundizar más las críticas al esquema de juego de esta U 2013 y seguir con los escasos siete puntos cosechados hasta hoy. Lamentablemente, la segunda opción fue la ganadora.
Si en el primer tiempo pudimos observar un partido “fome”, luchado en el mediocampo, sin claridad ofensiva de ningún equipo, en el segundo lapso fuimos testigos de la desazón.
La U buscaba, aunque sin claridad pero buscaba. Con un Ramón Fernández casi desaparecido, los delanteros se las ingeniaban para generar algo de peligro, pero nada concreto.
Fue así como en el minuto 58, tras un tiro de esquina, Robles se anticipó a todo el mundo y mandó un cabezazo al fondo de las redes. 1 a 0 para el local.
Pero los azules no bajaron los brazos y fueron por el empate. Tampoco se puede decir que fue una tromba, pero tras algunos intentos, la paridad llegó por parte de Díaz (quizás el mejor refuerzo de esta temporada y que, inexplicablemente, estaba en el banco de suplentes), quien con un remate seco, venció a Viana y dejó el empate parcial a los 70’.
Cuando algunos se resignaban con el empate y otros lo veían como un punto ganado, vino lo peor. Sandoval aprovechó un remate que dio en el travesaño y con un golpe de cabeza dejó el 2-1 definitivo.
Como anécdota quedará la expulsión de Díaz, tras agresión al portero Viana, o la discusión de Aránguiz con Ormeño por una botella lanzada al campo de juego. Lo que queda es la derrota pero, más allá de eso, queda también la poca claridad futbolística que muestra el equipo, quedando muy distante de lo que fue, hasta hace poco, la U.
Siempre estará la esperanza que se revierta e irán todas las buenas vibras para el técnico que, ojalá, encuentre lo que está buscando, pero a veces la paciencia se agota y muchos ya la están perdiendo. Como dato, informo que ya circula el rumor que Jorge Fossati, técnico uruguayo, suena en Chile, en dos equipos que sus técnicos no convencen, unos visten de blanco y los otros de azul.