Luego de la temprana eliminación de los azules por el Torneo de Clausura 2012, la cabeza quedó pensando solamente en Copa Chile para hacerse de un cupo para la próxima Copa Sudamericana. Los azules volvieron al triunfo con un rotundo 3 a 0 contra Universidad de Concepción. Los leones ya están entre los 8 mejores, con chances claras de seguir avanzando. La parte triste, 99% de posibilidades que éste haya sido el último partido de Jorge Sampaoli en Santiago, dirigiendo a la U.
No era un partido fácil, tampoco el mejor ambiente para jugarlo. La U había sido goleada, como local, el domingo, quedando fuera del Campeonato de Clausura 2012, perdiendo toda opción del tetracampeonato.
Pero, como todos lo saben, el hincha de la U no vive de Copas sino solamente de la alegría de ver a su equipo dentro de un rectángulo de pasto semana a semana y así fue hoy. La gente llegó en masa y los leones no defraudaron.
Minuto 8’, gran pase de Guillermo Marino y certera definición de Duma. 1-0 y el partido comenzaba a aclararse tempranamente.
Lo que quedó del primer tiempo fueron llegadas poco claras de U. de Concepción, que sólo sirvieron para agigantar la figura de Garcés en su paso por la U.
Segundo tiempo, 52 minutos y Guillermo Marino remató de cabeza, un misil, que dejó sin chances al portero Orellana, 2-0 y ya estaba todo cerrado.
Pero quedaba la guinda de la torta. Cuando terminaba el duelo, Pedro Morales sacó un furioso remate que dejo el partido 3 a 0 y la llave casi cerrada para los azules.
Lo importante y triste. La despedida de Sampaoli de las canchas santiaguinas a cargo de la U.
Claramente cuando llegó a hacerse cargo de este equipo, nadie, absolutamente nadie, esperaba ni pensaba que la despedida sería tan triste. Demás está enumerar todo lo que consiguió el profe con esta camiseta pero vayan para él todos nuestros agradecimientos y se me viene a la mente el día que Simeone se fue a buscar sus pertenencias a Argentina y en ese lapso los dirigentes de Azul-Azul presentan a un, casi desconocido, Jorge Luis Sampaoli. Mis palabras, como las de muchos, no fueron las mejores para él. Hoy, muerdo mi lengua, me trago esas palabras y, con justa razón y como muchos, me sumo al canto… “Sampaoli, Sampaoli, yo te quiero agradecer, por hacer jugar al Bulla, como lo hiciera el Ballet…”. De todo corazón, simplemente, gracias, totales…