La promesa de Sampaoli se cumplió: el Romántico Viajero se paró de igual a igual frente a “O Peixe” y buscó hasta el hartazgo, sin embargo no pudo anotarle a un cuadro brasileño que vio en Neymar a su gran figura. Era una final que prometía y desde el primer toque de balón las cosas estuvieron de infarto. Bastaron veinte segundos para que Neymar sacara a relucir sus condiciones y complicara a la defensa azul con un remate que pasó cerca del arco de Herrera.
Esa acción podría haber hecho pensar que el amplio dominador de la primera mitad sería el equipo local, sin embargo, las cosas fueron muy distintas. El Romántico Viajero se plantó con seguridad en el Pacaembú y fue el dueño de las acciones, combinando de excelente manera con buenas actuaciones de Ubilla, Lorenzetti y Gutiérrez, entre otros. De hecho, en los pies del “Duende” pudo estar el primero de la noche, pero en vez de rematar dio un centro atrás y la jugada se diluyó.
Neymar fue bien controlado por Sebastián Martínez, sin embargo en el minuto 27 la gran estrella brasileña del momento se escapó de su pegajosa marca tras recibir un pase, combinó con Felipe Anderson y con una sutileza puso el primero del partido. Tras cartón, el encuentro se desordenó un poco, repartiéndose el dominio entre ambas escuadras. La cuota de nervios se dio al cierre de la primera parte, ya que una falta de Pepe Rojas sobre Neymar fue interpretada (correctamente) como penal por el árbitro del encuentro, Martín Vásquez. Cuando todos los blancos se preparaban para gritar el dos a cero, Jhonny Herrera se lució y tapó con claridad la pena máxima.
Ya en la segunda mitad, y con Marino y Castro en lugar de Aránguiz y Rodríguez respectivamente, todo siguió igual: la U buscaba y mostraba mayor claridad, sin embargo Santos tenía las mejores opciones de gol. De esta forma fue como a los 15 minutos del complemento el local se puso 2 a 0 arriba gracias a un cabezazo de Bruno Rodrigo, justo después de que Castro en inmejorable posición desperdició el empate.
De ahí en más, no hubo grandes ocasiones de gol que permitieran que el marcador variara. ¿Lo injusto? Que Santos se fuera con la valla invicta tras 180 minutos en los que Universidad de Chile fue superior en cuanto a nivel futbolístico. ¿La enseñanza? El finiquito es por lejos el mayor problema de este semestre en el equipo azul, que ve cómo se escapó de las manos un nuevo torneo internacional.