El reto de Sampaoli en el entretiempo, el hostigamiento de Burruchaga, el rezo de González, la promesa de Díaz y la elección de los penales, donde le dijeron no a Rojas, son parte de los momentos que se dieron en la cancha y en camarines. Sufrida como su historia, dicen los hinchas de Universidad de Chile, fue la clasificación de los azules a semifinales de Copa Libertadores, ante Libertad. La tanda de penales agotó los nervios de varios, pero en ese instante se cerraba una secuencia de eventos que marcaron el partido con detalles insólitos, vividos dentro y fuera de la cancha del Nacional.
De hecho, finalizado el primer tiempo con un lamentado empate 1-1, en el camarín de la “U” Jorge Sampaoli realizó un fuerte reto grupal, con un pedido explícito para que su equipo dejara de caer en el juego de los pelotazos.
“Fue un reto colectivo claro. Nos dijo que buscáramos como siempre lo hacíamos, por los costados, y que jugáramos como sabíamos, porque después del empate de Libertad nos vimos confundidos y nos recalcó que no estábamos haciendo lo acostumbrado”, cuentan en el plantel.
«¡Están todos caga…!
«Un capítulo aparte vivió el equipo azul con Jorge Burruchaga, DT de Libertad. “En el tiro libre del segundo tiempo, Burruchaga se acercó a mí y me dijo ‘sos un monstruo, la estás rompiendo, pero el árbitro te está ayudando’. Lo miré y luego pateé el balón”, contó Marcelo Díaz. Sin embargo, esa fue la parte bonita de una historia que continuó. “Cuando nos empató Libertad y no podíamos desnivelarlos, Burruchaga nos gritaba al bord e del campo que estábamos todos cagados. Junior (Fernandes) fue el que más lo sufrió, porque corrió por su sector… ‘Carepato’ (Díaz) estuvo cerca de cobrársela con un pelotazo, por un balón que el mismo Burruchaga había tirado a la cancha, cuando ya había otro, y el árbitro paró el partido”, cuentan en el plantel.
Díaz a lo Ronaldinho
El hermoso e inteligente gol de Díaz que abrió la cuenta no fue casual; muy por el contrario. “Habíamos visto los videos de Libertad y, como su barrera saltaba en los tiros libres, Marcelo (Díaz) nos dijo que si había uno, iba a hacer un gol igual al que había hecho Ronaldinho, por debajo de la barrera, y cumplió su promesa”, añaden. Es más, en el segundo tiempo hubo otro tiro libre a favor de la “U”, donde conversó, de espaldas a la barrera rival, con Charles Aránguiz.
“Le dijo (a Aránguiz) que ahora la barrera no iba a saltar y que iba a pegarle de nuevo como Ronaldinho, pero ahora por arriba de la barrera, suave y colocado. Le pegó como ‘Dinho’, casi sin vuelo, y pegó en el palo. Casi cumple todo lo que dijo”, añaden en el equipo sobre uno que, tras la victoria, posteó vía Twitter una foto “dedicada” a Universidad Católica (“Hijo, podrás imitarnos ahora?”), como respuesta a los festejos cruzados por el triunfo sobre los azules en San Carlos.
El rezo de «Rocky»
Otro capítulo sufrido fue el que enfrentó Osvaldo González, luego de que anotara el autogol que significó el empate parcial de Libertad y que llevó a la tanda de los penales. “Me comí un combo de un rival, lo que me hizo girar la cabeza y anotar el gol en contra. En el entretiempo recé y le pedí a Dios que nos ayudara a dar vuelta el partido, porque me sentía responsable de un empate que, a esas alturas, no se veía por dónde podía llegar. Por suerte me escuchó (Dios)”, contó González.
Sí a Herrera, no a Rojas
El instante cúlmine de todos los episodios vividos ayer, en la cancha y en los vestuarios, se dio en la infartante tanda de los penales. Ahí, varios se ofrecieron para ser los encargados de los cinco lanzamientos, entre ellos, el capitán, José Rojas. Sin embargo, el cuerpo técnico ya tenía claro quiénes iban a ser los encargados y el “no” al “Pepe” fue rotundo. Es más, Johnny Herrera también pidió patear y en la lista venía después de los cinco primeros lanzamientos.
“Osvaldo iba a ser el undécimo lanzamiento. Al ‘Pepe’ se le dijo que no, porque se recordaba el penal que había fallado ante Atlético Nacional”, recuerdan.
El tercer lanzamiento de Raúl Ruidíaz , quien entró también para lanzar en esta parte decisiva del juego, causó varios sustos. “Para mí fue traumático, porque en 2006 me pasó algo similar (Claudio Bravo le atajó el tiro a Mayer Candelo). Cuando lo hizo, lo puteé como nunca, pero al ver que el juez cobró el gol, me relajé. ¿Qué pasó en el camarín? Le dijimos que estábamos con un nudo en el estómago…”, cerró Díaz, en una noche de historias inolvidables.
Fuente: La Tercera