El León no encuentra a la persona indicada que llene de alegría a punta de goles a la hinchada y el difícil paladar futbolístico de Jorge Sampaoli.
Con la partida de Gustavo Canales al fútbol chino aparece un nuevo problema para Jorge Sampaoli, el “9” del equipo azul. Los tres centro delanteros del 2011 partieron hacia nuevos rumbos. Diego Rivarola se retiró de la actividad, Gabriel Vargas partió a la Universidad de Concepción y “Gus” emigró a Asia.
La primera impresión es que los tres tienen diferentes cualidades y se mueven en la cancha de manera distinta, pero si afinamos la mirada, recordando partidos del año pasado, todos cumplían la misma función, retroceder unos metros para dar opción de juego a los volantes o habilitar a los punteros.
Este año los refuerzos apuntaron a cubrir la partida de Eduardo Vargas en desmedro de la carencia de un artillero. El 2012 esta función ha sido cumplida por Junior Fernández, quien no lo ha hecho mal, pero se nota que su potencial es armar el juego desde medio campo hacia delante, ya sea por las bandas o por el centro y no finiquitar la jugada.
Ni pensar en Raúl Ruidíaz, aunque el sábado en el partido contra Deportes La Serena hizo un gol típico de centro delantero, su estatura y su físico están lejos de satisfacer esas funciones, lo suyo es conducir el balón dejando atrás a jugadores y habilitar a sus compañeros.
Pedro Morales en algunos partidos ha ocupado esa plaza, pero ya se conoce en el cuadro azul que lo de él es la conducción, ese es su hábitat, su razón de ser dentro de la cancha.
Estos últimos días han sonado varios nombres pero no se ha llegado a puerto. El tiempo se acaba y el cuadro mágico aún no encuentra al hombre indicado que haga vibrar a la hinchada con sus goles y jugadas.
Menudo problema para el oriundo de Casilda, Argentina. Pese a que el 2011 en muchos partidos no ocupó un nueve clásico, contaba con un superclase como Eduardo Vargas, quien era capaz de terminar jugadas como si fuera el “Matador”.
Escrito por Claudio Cortés