Una vez escuchado el pitazo final de la segunda final de la Copa Sudamericana 2011 no pude hacer más que acordarme de mi padre, ese que me llevó a la cancha por primera vez y que estaba aquí, a mi lado, celebrando el primer título internacional de la U y que resumía en un abrazo llorado 84 años de historia, 84 años de sufrimientos, con más altos que bajos pero llenos de felicidad, fidelidad y amor por una camiseta, una camiseta azul a la cual muchos, miles, millones, le juramos amor eterno. Más allá de mi celebración personal y de mis licencias al nombrar a mis cercanos, este título va para todo el pueblo azul que hoy, más que pensar en qué vendrá tiene, más merecido que nadie, el derecho a celebrar que somos los mejores de América, a celebrar que hoy todo el continente de tiñe de azul.
Lo mató comenzando: si ya se había hecho mucho ganando en Ecuador, en la altura de Quito, era esperable que la U lo definiera de local, pero creo que ni el más fanático esperaba que todo fuera tan rápido. Y es que cuando recién corrían 2 minutos de partido la U cerró el partido y el torneo al anotar el primer gol que nos llevaría al cielo. Una gran jugada colectiva que Eduardo Vargas definió como los grandes, como el grande que es y ya dejaba la Copa en Ñuñoa.
Nada más que un trámite: no es soberbia, pero después del gol el partido se convirtió en un trámite y la U no tuvo más que mantener el ritmo para asegurar el título. Demoró el segundo gol y más el tercero pero todo el mundo sabía que en cualquier momento llegaba y nadie, pero nadie si quiera llegó a imaginar que esto se nos escapaba de las manos.
Gracias Leones: no hay mucho que decir, cada uno llevará su procesión por dentro y celebrará como lo considere necesario, lo que sí es totalmente menester es agradecer a los jugadores y cuerpo técnico que nos dio esta alegría tan grande y por tanto tiempo esperada. Universidad de Chile es el mejor equipo de América, no sólo por su juego, hoy, también, podemos decir que somos los mejores y, que mejor, que con la Copa en la mano. Gracias a este plantel que nos hace inflar el pecho y lucir esta U en el pecho con mucho más orgullo, porque, le guste a quien le guste, la U es el mejor de todos, no sólo de Chile sino también de América y eso nadie lo puede negar.