Rincón del Bulla estuvo, una vez más, en el Estadio Nacional para cubrir el duelo de la Universidad de Chile frente a Unión La Calera, válido por la duodécima fecha del Clausura 2011. La U sufrió más de la cuenta, sin embargo en el último minuto otro iluminado del equipo, Francisco Castro, venció la resistencia de Giovini y logró el agónico gol del triunfo. Un 3-2 que devuelve la alegría y la esperanza en la hinchada azul, un triunfo que deja la ilusión abierta para el próximo miércoles, día en que el rival de turno será Flamengo de Brasil.
Primer tiempo sin concretar: pese a que Universidad de Chile dominaba las acciones durante el primer tiempo costó que los goles llegaran. Si bien es cierto el primero llegó en el momento preciso. A los 19 minutos Bryan Rodríguez desvió un tiro libre de Matías Rodríguez y anotó en su propia puerta. Pero 9 minutos más tarde, Bahamondes cabeceó en área chica de los azules y venció a Herrera. El primer lapso se trabó y fue disputado, principalmente, en mitad de campo. Flojos los azules y parecía un nuevo empate.
Balde de agua fría: comenzaba el segundo tiempo y cuando los azules esperaban que apareciera el equipo impetuoso, con hambre de triunfos y lleno de ataques por todos lados vino lo que nadie esperaba. Un remate de Colzera, luego de algunas imprecisiones en defensa, se clavó en el arco de la U haciendo estéril la volada de Herrera. 1-2 y todos e ponía cuesta arriba, más aún cuando la cerrada defensa de Calera hacia casi imposible entrar por alguna parte.
Más ganas que fútbol: cuando el fútbol no entrega lo que se quiere es bueno luchar con ganas y esfuerzo. Y eso fue lo que plasmó la U después del segundo gol calerano. Y es que la ausencia de Eduardo Vargas se nota y mucho. Con la U volcada en ofensiva intentando vencer la resistencia defensiva de Unión La Calera pasaba el tiempo y las llegadas no eran claras, pero llegó el momento. Minuto 58 y Paulo Magalhaes impacta de cabeza un córner lanzado por Castro, Giovini trató de tapar pero la fuerza del remate hizo que su esfuerzo fuera en vano. 2-2 y crecía la ilusión.
El factor Rodríguez: no anotó pero fue la figura de un equipo algo opaco. Matías Rodríguez sigue gritando que es un titular fijo en el equipo de Sampaoli. Fue el agente ofensivo más peligroso, sobre todo por sus desbordes y centros pero lo mejor se lo guardó para el final. Centro de Rivarola y Matías pivoteó de cabeza para que, un lesionado, Castro rematara a boca de jarro y anotara el gol del triunfo, minuto 88. la generosidad de Matías Rodríguez ya había hecho que no concretará un golazo tras una genial jugada, pero esa misma generosidad le dio el triunfo a la U. un triunfo que no fue en el mejor partido, pero que deja con un sabor dulce a los hinchas, más aún cuando se viene un desafío mayor: Flamengo.