Universidad de Chile logró ocho triunfos consecutivos, récord para el fútbol nacional. Sin embargo el 3-1 no demuestra lo complicado que fue, más que por el juego de los ‘mineros’, por la impericia frente al arco. Sólo en los minutos finales Castro y Vargas lo dieron vuelta. Ocho partidos jugados, ocho victorias. Sólo Colo el 2007 y Cobreloa en 1978 hicieron lo mismo que esta Universidad de Chile modelo Jorge Sampaoli. La estadísticas dirá que el récord lo alcanzó con un 3-1 sobre Cobresal. Lo que no dirá es que le costó más de un algún susto y que en vez de un 3-1, sólo su propia impericia le impidió poner un marcador mayor.
Porque el guarimos parece tranquilo, mas el trámite estuvo lejos de serlo. Al final de un primer tiempo trabado, que se jugó como Cobresal quería, con mucha pierna fuerte, balones divididos y tomando de contra a la ‘U’, los ‘mineros’ ganaban de manera justa por 1-0, con tanto de cabeza de Cuéllar tras centro de Joan Henríquez.
Los azules no encontraban los caminos y la expulsión de Cabión -pierna arriba sobre Aránguiz- más el ingreso de Franciso Castro fueron claves para que los universitarios abrieran un arco que parecía cerrado, por el correcto Rogel, pero más por la falta de finiquito de los delanteros locales.
Rivarola, Eduardo Vargas y Lorenzetti, se perdieron goles increíbles, que en otra instancia y ante otro rival, pueden costar muy caros. Esta no fue la ocasión, porque Castro empató a los 71′ tras centro de Matías Rodríguez y el propio ex Cobreloa anotaba el segundo a los 82′, desahogando a las más de 10 mil personas que llegaron hasta el Municipal de La Florida.
‘Edu’ Vargas marcó el tercero a los 84′, cerrando un buen partido, tanto de él como de todos los que se cargaron por la punta derecha -Aránguiz y Rodríguez- que fue el lado casi exclusivo que escogió la ‘U’ para atacar y desnudar las graves falencias defensivas del cuadro de Musrri.
Con ocho victorias al hilo, Sampaoli y sus muchahos ahora miran a Montevideo, ya que este 21 de septiembre se juegan la vida en la Copa Sudamericana ante Nacional, con algo de tranquilidad después del triunfo en la ida por la cuenta mínima, y con la motivación al límite por seguir bien arriba en la Torneo de Clausura.